La Generalitat intensificará las mediciones del aire en Castelló tras las quejas de malos olores en el Grau registradas durante cuatro días de abril y mayo.

El director general de Cambio Climático y Calidad Ambiental, Joan Piquer, explicó ayer las acciones que prevé llevar a cabo su departamento en la capital de la Plana a fin de garantizar la calidad del aire y tranquilizar a la ciudadanía. Piquer afirmó, junto a la vicealcaldesa, Ali Brancal, que el análisis realizado en 2017 situó el nivel del aire en la ciudad 5.000 veces por debajo del umbral legal, pero tras los malos olores detectados los días 17 y 18 de abril y 13 y 14 de mayo, subrayó que se ampliará la investigación más allá del Serrallo para comprobar el origen de dichos hechos.

Las actuaciones de la conselleria constarán de tres medidas. Según Piquer, en primer lugar se instalará un nuevo medidor de partículas en el Grau, tal como acordó en febrero la mesa comarcal de la calidad del aire, como forma de aumentar los datos existentes. En segudo lugar y como consecuencia de los últimos olores, indicó que se habilitarán otros dos medidores de componentes químicos BTX (benceno, tolueno, xileno», que se unirán al existente en el Patronato de de Deportes, con una inversión de 50.000 euros.

En tercer lugar, añadió, se impulsará una campaña específica del control del aire a través de la fundación pública CEAM, que a partir del 4 de junio colocará otros nueve puntos que estudiarán el grado en el aire de de hidrocarburos, amoniaco y componentes orgánicos, entre otros.

Asimismo, la conselleria reiteró Piquer, reforzará las inspecciones en las empresas situadas en el Serrallo y en el entorno de la ciudad relacionadas con el sector químico. El Consell también ha mantenido contactos, abundó, con el ayuntamiento y el puerto para incrementar la vigilancia sobre las operaciones de carga y descarga.

Destacó el esfuerzo de las empresas pero subrayó que «seremos implacables con aquellas que no cumplan con la normativa vigente». Subrayó que «si hace falta» se modificarán declaraciones de impacto ambiental de industrias. También se ha pedido a la Autoridad Portuaria, agregó Piquer, que amplíe las mediciones en el puerto.

Cabe recordar que el ayuntamiento ha propuesto la creación de una Mesa de la Calidad del Aire «para determinar el origen de los malos olores, poder actuar en consecuencia y acabar así con el problema en el Grau». Será un órgano de coordinación entre las empresas y el consistorio para garantizar la calidad del aire que se respira. Entre las soluciones que se analizarán estaría la contratación de una empresa externa que cuente con las certificaciones oficiales para determinar el origen de los malos olores.