La temporada realizada por el Villarreal CF, en la que se ha conseguido una vez más clasificar al primer equipo para la disputa de la próxima edición de la Liga Europa, ha dejado alguna que otra decepción en el seno de la directiva amarilla y también entre los aficionados del submarino. Sin lugar a dudas, la mayor ha sido el ingreso en prisión de Ruben Semedo al protagonizar distintos altercados en València entre los meses de noviembre y diciembre del año pasado.

El central portugués, quien se encuentra en la cárcel desde el pasado mes de febrero, seguirá en prisión provisional sin fianza tras desestimar la Audiencia de València el recurso de apelación interpuesto por el mismo. El organismo destaca la «peligrosidad» del jugador y el riesgo de que atente contra los bienes jurídicos de la víctima a la que presuntamente agredió el pasado 11 de febrero.

Semedo, suspendido de empleo y sueldo en el club de la Plana Baixa, es investigado por tentativa de homicidio, lesiones, detención ilegal, tenencia ilícita de armas, robo con violencia y amenazas efectuadas, acompañado por otras dos personas, a un conocido suyo en su domicilio.

En los fundamentos jurídicos el auto, hecho público ayer por el Tribunal Superior de Justicia valenciano, se recoge que para adoptar esta resolución se tiene en cuenta, además de la declaración de la víctima, las imágenes captadas por las cámaras de dos estaciones de servicio, las de la comunidad de propietarios de la vivienda del denunciante o el informe de urgencias del Hospital Clínico en relación con las lesiones padecidas por el denunciante. Igualmente, se ha tenido en cuenta el hecho de que en el registro domiciliario de la vivienda del investigado se interviniera la pistola y tramos de cuerda con rastros de sangre así como un bate de béisbol y un palo de golf similares a los descritos por el perjudicado en su declaración policial.

Semedo, encarcelado desde el pasado mes de febrero por esos hechos, también se vio inmerso en otras causas judiciales por las que fue arrestado por un presunto delito de amenazas y maltrato en una discoteca en noviembre del año pasado y que se resolvió con un acuerdo extrajudicial.

El jugador fichó por el Villarreal en julio del año pasado, procedente del Sporting de Lisboa, y con un futuro más que prometedor. La entidad que preside Fernando Roig pagó por él unos 14 millones de euros porque era el elegido para suplir a Mateo Musacchio en el eje de la zaga y estaba llamado a ser titular indiscutible. Sin embargo, su comportamiento extradeportivo le ha llevado a arruinar su carrera profesional. Cabe recordar que Semedo (Amadora, Portugal, 1994)