El presidente de la Diputación de Castelló, el conservador Javier Moliner, se afana en cerrar su último año al frente de la corporación provincial con fidelidad exquisita a sus anuncios y promesas. Hace una semanas avanzó que parte del superávit que la institución arrojó en 2017, casi 18 millones de euros, irían destinados a duplicar este años el programa de inversiones del conocido como 'Plan 135'.

El primer programa ya está en marcha con un presupuesto de 12,4 millones de euros. Y ahora encara los trámites burocráticos para la fase con idéntico presupuesto. Con el fin de que los ayuntamientos puedan presentar proyectos a esta reedición del plan y ejecutarlos dentro de este ejercicio, el presidente ha convocado un pleno extraordinario de la corporación para el próximo jueves, para la aprobación la segunda convocatoria del Plan de Cooperación Provincial de Obras y Servicios de la Diputación Provincial, para el ejercicio de 2018 Plan Castelló 135.

Este segundo Plan 135 contó con el visto bueno de todos los grupos de la diputación en el pleno del pasado mes de abril. Javier Moliner, aprovechó la unanimidad para enfatizar ese esfuerzo inversor de la diputación en los municipios, «la mayor en su historia, con 24, 8 millones».«Estamos lanzando un mensaje unánime a todos los castellonenses, diciéndoles que todos los partidos políticos nos ponemos de acuerdo para impulsar la mayor inversión de la historia de esta diputación en los pueblos», añadió.