El pleno del Ayuntamiento de Castelló de este jueves iniciará los trámites para oficializar el topónimo monolingüe de Castelló con la oposición del PP y Ciudadanos. Justo ayer, el presidente de la diputación, Javier Moliner, se reunió con el presidente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, Ramón Ferrer, con tal de reforzar la coordinación de ambas instituciones en la promoción y difusión del valenciano en los municipios de la provincia.

«Este encuentro entre ambos presidentes sirvió además para sentar las bases de nuevas colaboraciones y proyectos para continuar en este trabajo conjunto», según fuentes de la institución provincial.

«Hemos coordinado todas las acciones que en materia de promoción del uso del valenciano estamos llevando a cabo. No podíamos tener mejor aliado para todas las acciones de divulgación del valenciano que la propia Acadèmia. De esa colaboración que mantenemos durante todos estos años se ha obtenido un gran resultado que es la divulgación de obras, de figuras históricas de la lengua en nuestra provincia y de tradiciones que nos ayudan a mantener viva nuestra lengua», subrayó Moliner.

El presidente de la diputación avala la posición del grupo popular en el consistorio, donde es concejal, pero ha mantenido un perfil discreto y ha eludido polemizar con uno de los principales asuntos de oposición del PP en el consistorio.

La portavoz municipal, Begoña carrasco, considera que el fin de la doble denominación supone un ataque al castellano, una postura contraria a la tesis de la AVL, que apuesta por oficializar solo la versión en valenciano de Castelló al considerar que representa una reparación histórica. La Acadèmia avala en este sentido al equipo de gobierno.

El presidente provincial hizo especial hincapié en que «hoy la provincia de Castelló puede seguir sacando pecho de ser el territorio de la Comunitat que maneja con más normalidad la convivencia de las dos lenguas oficiales.