La vida de Roberto Bautista cambió a principios de la pasada semana: su madre Esther murió repentinamente, cuando apenas faltaban unos días para Roland Garros, donde el lunes ganó, con mucho sufrimiento, su partido de la primera ronda.

Bautista, decimotercero del ranking ATP y el tercer español mejor situado en la clasificación mundial por detrás de Rafa Nadal (1º) y Pablo Carreño (11º), dudó sobre si acudir a este Roland Garros.

"Ha sido un partido muy emocional, con altos y bajos. He sabido darle la vuelta al partido, después de ir dos sets a uno abajo", admitió Bautista después de su victoria del lunes en cinco sets ante el uzbeko Denis Istomin, número 100 mundial, por 6-2, 6-7 (3/7), 1-6, 6-4 y 6-4.

Bautista tenía apenas un hilo de voz y la mirada perdida, emocionado tras el primer partido de su vida en el que no había podido recibir un mensaje o una llamada de su madre, su mayor fan.

"Ha sido emocional por todo lo que me está pasando esta semana. Están siendo unos días difíciles. No es fácil de manejar todo esto en la cabeza. Creí que lo mejor era venir aquí, dar un paso adelante, no esconderse y no quedarse en casa. Seguir luchando como he hecho hasta ahora", explicó.

No hubo más declaraciones, no era momento para hablar ni de los fases del partido ante Istomin, de su remontada final o de su siguiente adversario, el colombiano Santiago Giraldo.

Esther Agut regentaba una conocida tienda de ropa en el centro de Castellón de la Plana, donde los vecinos se acercaban a menudo a comentar los éxitos deportivos de su hijo Roberto.

"Hoy se ha ido Esther!! Lo hizo discretamente, sin ruido y sin que lo esperáramos. Nos deja parte de ella en su hijo Roberto, un ejemplo de amor con su marido, una luchadora incansable y una mujer extraordinaria", escribió en su cuenta de Twitter la alcaldesa de Castellón de la Plana, Amparo Marco Gual, cuando conoció la noticia de la muerte de la madre del tenista.

- Próximo reto: Giraldo -El rendimiento de Bautista en este Roland Garros, en este momento anímicamente tan complicado, es una incógnita.

Sufrió muchísimo ante Istomin, ante el que tuvo que remontar, en un partido en el que se le vio cometer más errores de lo habitual ante un rival al que había ganado en sus dos confrontaciones anteriores sin perder ni un solo set.

Bautista, que ganó este año los torneos de Auckland y Dubái sobre pista dura en el principio del año, tuvo una temporada sobre tierra batida discreta, donde los cuartos de Múnich y Barcelona fueron sus mejores resultados. En Montecarlo perdió en tercera ronda contra el belga David Goffin y en Roma en la segunda frente al alemán Philipp Kohlschreiber.

En los torneos del Grand Slam no ha conseguido destacar hasta ahora y los octavos de final es su techo habitual. Este Roland Garros no parece llegar en el mejor momento para poder romperlo.

En la segunda ronda tendrá frente a él al colombiano Santiago Giraldo, un tenista de 30 que ha caído al puesto 315 de la ATP después de unos meses de parón en su carrera.

"Rober será el favorito, pero tengo buenas posibilidades. Vamos a ver qué va pasando", estimó Giraldo tras su clasificación el lunes gracias al abandono por lesión de su rival de primera ronda, el chipriota Marcos Baghdatis.