El Ayuntamiento de la Vall d'Uixó ha solicitado la reducción del 3% del valor catastral de las viviendas, el máximo que permite el Gobierno de España y que se aplicará en 2019 para que «los valleros y valleras paguen menos en el recibo de la contribución», como explicó ayer el concejal de Hacienda, Javier Ferreres.
En 2016 ya se aplicó una reducción del 30% y este año del 4%, por lo que en cuatro años se habrán realizado tres revisiones a la baja. Y también se han paralizado «las dos subidas del 10% que estaban previstas» porque «durante los ocho años de gobierno del PP subieron el IBI un 10% anual» señaló el edil.
El PP «tenía en sus manos frenar esa subida durante los peores años de la crisis pero no lo hicieron». Ha sido el actual equipo de gobierno quien «ha apostado por bajar el IBI dentro de nuestras posibilidades y de nuestra gestión responsable». En este sentido, Ferreres ha afirmado que el ayuntamiento ha dejado de ingresar más de un millón de euros por contribución «porque queremos aliviar la situación a las familias».
«Nos gustaría hacer reducciones más importantes, pero revertir la situación a la que nos ha llevado el PP es complicado» porque con «sus abusivas subidas de la contribución sobrerrecaudaron más de 34 millones de euros». Ahora la Ley obliga a «mantener un equilibrio presupuestario para no poner en riesgo las arcas municipales». El actual equipo de gobierno va a seguir «trabajando en la tendencia de hacer una bajada progresiva del IBI».
