la asociación sant roc cassola canyaret celebró el pasado fin de semana las fiestas en honor al santo, una tradición que se ha celebrado durante siglos. En 1990 se pudo recuperar gracias a la implicación de Jacinto Domínguez y Enrique Nebot, con la colaboración de vecinos de las calles Cassola (Isabel Ferrer), Canyaret (Antonio Maura) y Cervantes, a las que se unió después Mealla. Trasladadas ahora a mayo tras una primera etapa en diciembre, las fiestas han contado con animación, tradición y comidas de hermandad. Este año han tenido además especial relevancia para Rosa Mari Sábat (la cuarta por la derecha de la imagen), elegida personaje emblemático del barrio.