«Se hará lo que quieran los padres y madres, si los padres y madres quieren que sus hijos e hijas vayan a Penyeta, irán a Penyeta. Si quieren barracones, barracones». Así se expresaba ayer la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, en relación a la reubicación del alumnado de los cuatro colegios que van a ser construidos o reformados dentro del plan Edificant: el CEIP Vicent Marçà, el CEIP Herrero, el CEIP Mestre Canós y el CEIP Juan Sebastián Elcano. Un anuncio que se ha hecho tras la presión ejercida por las AMPA para exigir información concreta antes de que se inicie el próximo curso. Asimismo, la alcaldesa confirmó que ya se ha llegado a un acuerdo entre el ayuntamiento, la Generalitat y la diputación para que el centro educativo de Penyeta Roja pueda ser ocupado de manera temporal por el alumnado afectado y, convertirlo así, en la «escuela comodín» de la que habló el concejal de Educación, Enric Porcar, en la reunión que mantuvo con las familias del colegio Herrero.

De esta manera, y aprovechando la visita a la Facultad de Ciencias de la Salud, Marco manifestaba ir «de la mano de las familias» y que, aunque desde el ayuntamiento se expondrá la opción que crean sea la mejor, serán, finalmente, las madres y padres quienes decidan dónde trasladar a los alumnos y alumnas mientras duren las obras. «Se hará lo que quieran los padres y las madres. Si quieren que sus hijos e hijas vayan a Penyeta, irán. Si quieren barracones, barracones. Las familias del colegio Juan Sebastián Elcano parece que quieren unos barracones. Se hará lo que los padres y madres crean más adecuado para sus hijos e hijas. Dependerá de hablarlo con las familias. Nosotros pondremos nuestra opinión pero al final tienen que ser ellos quienes decidan», explicó ayer la alcaldesa de Castelló.

De momento, el traslado que ya está confirmado es el del alumnado del CEIP Vicent Marçà. Marco aseguró que «hay un consenso entre las tres administraciones» (ayuntamiento, diputación y Consell) para que vayan al complejo educativo de Penyeta Roja, opción se que barajó desde el principio pero que nunca se llegó a confirmar del todo por «cuestiones técnicas» que no terminaban de cerrarse entre las administraciones implicadas. Hasta llegar al anuncio que hizo ayer la alcaldesa, las asociaciones de madres y padres de alumnos han expresando en más de una ocasión su malestar por la falta de concreción por parte del ayuntamiento. En el caso de la AMPA del CEIP Vicent Marçà incluso hicieron una manifestación para exigir que les concretaran cuándo se iban a hacer las obras y dónde irían sus hijos e hijas mientras. En el transcurso de la manifestación el pasado 9 de mayo consiguieron que la alcaldesa se comprometiera a a darles una respuesta este mismo mes de mayo.

Y así ha sido. Marco reconoció ayer que, hasta el compromiso adquirido con las familias el día de la manifestación, no había hablado personalmente con el presidente de la Diputación de Castelló, Javier Moliner, pero que dicha llamada se ha producido y «hay un consenso por tal de dar la solución más adecuada, que es la que quieren los padres». «En los otros colegios las familias quieren otras decisiones e iremos de la mano de las familias», añadió. El compromiso de Marco paralizó las siguientes manifestaciones anunciadas por la AMPA del Vicent Marçà. Asimismo, la alcaldesa dijo ayer que se reunirá en breve con las familias para comunicarles oficialmente la decisión.