El Ayuntamiento de Castelló solicitará al Ministerio de Hacienda una rebaja de un 10 % del catastro para reducir el Impuesto de Bienes de Inmuebles el próximo año.

Castelló ya solicitó en 2017 una primera rebaja a la gerencia del catastro que se ha materializado este año, y ahora reclama una segunda, según avanzó ayer la alcaldesa, Amparo Marco, en una entrevista radiofónica. El objetivo es compensar la ponencia de valores catastrales que se aprobó en 2012, que se basó en precios de la época del «boom» del inmueble y triplicó el valor de los inmuebles. En ese año se acordó aplicar esta subida en diez años y se estableció un plazo de cinco años para requerir una nueva baremación. El actual gobierno municipal pidió en 2017, transcurrido los cinco años, una actualización catastral. La gerencia, dependiente del Ministerio de Hacienda, aceptó una disminución del coeficiente reductor del catastro de un 9, 1 %, es decir, el valor de un inmueble con un precio de 100.000 euros se rebajaba en 9.100 euros. Este ajuste es posible, según la normativa de la legislación, en los municipios cuyas viviendas tiene unos catastros que superan el 50 % del precio real del mercado.

Para 2019, el ayuntamiento pretende conseguir una reducción de dicho coeficiente en un 9, 3 % ya que el coste de una vivienda sigue estando por encima del citado 50 % del precio del mercado. El Ministerio de Hacienda tiene dos meses para resolver esta solicitud, según fuentes municipales.

El propósito del consistorio es adecuar el catastro a la realidad del mercado inmobiliario actual, ya que las ponencias de 2012 se fundamentaron en una época del crecimiento inmobiliario pero se aplicaron en plena crisis, en plena caída de precios, lo que convirtió el catastro en irreal y disparó el IBI.

Al mismo tiempo, el consistorio ha acortado este año un 7, 69 % el gravamen del IBI de naturaleza urbana, que se une al 5 % de 2017. Dicho baremo ha pasado en dos años del 0,75 % del catastro al 0,69 %. Unas 87.000 viviendas de Castelló, además de locales, comercios, pequeñas y medianas empresas, han visto rebajado este año su recibo del IBI.

Cabe recordar que el IBI es la principal fuente de ingresos de un ayuntamiento. En este ejercicio también se han reducido cinco puntos a los inmuebles de uso no residencial con los valores catastrales más altos mientras que se ha aumentado un 5,56% de aumento a las unidades fiscales del Puerto de Castelló.

Asimismo, se han incrementado en esta anualidad las bonificaciones referentes al IBI Cultural, el IBI uso social y el IBI uso renovables.