Tres propuestas tan diferentes como interesantes componen la oferta escénica del segundo día en Castelló del Festival Tercera Setmana. Desde Chile, y estreno absoluto en Europa, llega «40 mil kms» (20.00 horas, Teatre del Raval), de la compañía Teatro Social Club. 40.000 kms es lo que mide el perímetro de la Tierra. Y, también, el título de esta producción, en la que a través de las experiencias de una boliviana, un haitiano, una española y una argentina judía descubriremos lo que significa ser inmigrante en Chile.

El racismo, la discriminación o los problemas para encontrar empleo conviven con la sensación de desarraigo y la dificultad de adaptarse a un país con costumbres ajenas. La obra, que mezcla la realidad de algunas vivencias de los propios actores protagonistas, con la pura ficción, llega a Tercera Setmana como fruto de la colaboración entre el festival y el certamen Santiago Off.

La obra que no esconde nada

La segunda cita internacional de hoy tiene ADN uruguayo. «Flicker» (22.00 horas, Menador Espai Cultural) hace referencia en su título al parpadeo de la luz de la cámara cinematográfica. En 1966, el artista de vanguardia Tony Conrad planteó que precisamente ese parpadeo y la alternancia veloz de luz y oscuridad eran lo esencial del cine. Magdalena Leite y Aníbal Conde, adaptan esa idea y la aplican al cuerpo al tiempo que se preguntan qué sería lo esencial y lo constitutivo del hecho escénico. La obra es lo que se ve y corresponde al público buscar el significado de lo que está sucediendo y tejer el relato narrativo.

La segunda jornada del Festival Tercera Setmana en Castelló se cierra con Su à Feu (23.00 horas, Plaza Hort dels Corders), de la compañía vasca Deabru Beltzak. Danza urbana, fuego y ritmo, que explora desde una perspectiva nueva el espacio urbano y sus calles. Curiosos personajes que parecen venir del futuro invaden el asfalto con su fuego primitivo y un espectáculo de coreografías acompasado de música original y percusión. Los siete músicos que son a la vez, pirotécnicos y comediantes, componen un retablo que juega con la luz y la oscuridad. La magia está presente, implicando al público en una nueva aventura. Cuenta Garbitxu, su director artístico: «Hace muchos años tuve un sueño. Y se ha hecho realidad».

Deabru Beltzak llevan más de 20 años diseñando espectáculos de Teatro de calle que han recorrido el mundo entero. Con Tambours de Feu alcanzaron las 800 representaciones.