En esta ocasión el equipo de la Plana Baixa se enfrentará a un equipo construido y reforzado para dar el salto al fútbol profesional. Por eso llegaron futbolistas de contrastado nivel. Un Fuenlabrada que con la actual plantilla podría competir perfectamente en Segunda, categoría que quiere alcanzar ahora. En la primera eliminatoria se deshizo de uno de los mejores filiales de Segunda B como fue la Real Sociedad B. Eso sí, con problemas porque el pase a la segunda ronda no se decidió hasta la prórroga del partido jugado en Zubieta.

El Villarreal B rectificó el sábado pasado en la segunda parte para evitar una hecatombe. Ganó al Bilbato Athletic en San Mamés (1-3) y en el minuto 20 de la vuelta en el Mini Estadi ya andaba perdiendo 0-2. En la segunda parte mejoró y controló bien la situación. Ese toque de atención ha sido captado por el equipo, que ahora quiere estar mucho más centrado. Hoy tocará lidiar con un Miura en el Fernando Torres, aunque pase lo que pase todavía quedarán los 90 minutos del Mini.

Para esta cita el Fuenlabrada tiene las bajas de Carlos Caballero y Miki Iribas. El Villarreal B, por su parte, llega a la cita sin Dani Raba, que no está al ciento por ciento, y sin los lesionados que llevan más tiempo en el dique seco caso de Ramiro Guerra y Miguel Llambrich. Sí ha entrado en la convocatoria para este encuentro Leo Suárez.

Los villarrealenses quieren aprovechar la menor solidez como local que tiene el Fuenlanbrada en casa, donde el equipo ahora entrenado por Eloy Jiménez solo ha ganado ocho de los veinte partidos disputados, con nueve empates y tres derrotas.