Todo se decidirá el Mini Estadi el próximo domingo a partir de las 12.00 horas. Ayer, en el partido de ida de la segunda eliminatoria entre el Fuenlabrada y el Villarreal B no se movió el marcador (0-0). El filial amarillo gustó y se gustó en el primer tiempo, pero no supo aprovechar ninguna de las tres claras ocasiones de que dispuso. En la segunda parte el amo del partido fue el equipo local. Los de Eloy Jiménez pusieron en serios aprietos al portero Ander Cantero e incluso el examarillo Marcos Gullón envió un balón al palo. Al final, y pese a la expulsión del central Pau, el Villarreal B consiguió mantener el empate a cero.

Aunque el respeto guardó la viña, el filial amarillo salió sin complejos y controlando la posesión del balón y los tiempos del partido. Hubo mucho tanteo en el arranque entre dos equipos que no se conocían. La idea del equipo de la Plana Baixa estaba clara: marcar, o intentar hacerlo. El filial no sabe especular y por eso cogió el balón y empezó a tocar.

El técnico jienense del Villarreal B apostó por un once prácticamente idéntico al que perdió siete días atrás frente al Bilbao Athletic. La única novedad llegó en el ataque: Dalmau se quedó en el banquillo y en su lugar entró Mario González, que en el minuto 16 desperdició la mejor ocasión tras un magistral pase de Chuca. Se quedó sólo ante el portero Pol Freixanet y su disparo se marchó fuera.

Atrás no se pasaban apuros porque estuvieron muy bien situados los laterales Roger Riera y Pau Francisco Torres (amonestado a las primeras de cambio), mientras que en el centro del campo estuvo muy seguro en labores de contención Imanol García y en la creación un gran Manu Morlanes. Más libertad tuvieron por las bandas Chuca, Samu e incluso Darío.

A los madrileños la pelota no les duraba mucho, aunque con el paso de los minutos se fueron quitando de encima el dominio del Villarreal B, aunque no acababan de llegar con facilidad a la portería de Cantero. Un equipo con el potencial del Fuenlabrada era normal que por calidad, fuerza y experiencia en determinados momentos acosara al conjunto 'groguet'.

Pero mientras los locales tenían problemas para pisar área visitante o al menos encontrar posición de tiro, la segunda aproximación de los villarrealenses llegó en el minuto 30 con un pase sobre Mario González. Éste se quedó sólo ante el portero del Fuenla y cuando el ariete le dribló puso el puño y envió el balón a saque de esquina. Segundo aviso del equipo de Miguel Álvarez.

Reanudación

La segunda parte arrancó sin cambios. Con los mismos protagonistas y con un Fuenlabrada que quiso tomar la iniciativa en su arranque. Un centro desde la izquierda de Vicente Pérez que remató fuera desde el primer palo Dioni Villalba fue lo más destacado de los madrileños en los 51 partidos que se habían disputado. Y la segunda no entró porque Ander Cantero sacó con la manopla un tiro cruzado y mordido de Vicente. Se sacó el córner y el cabezazo de Gullón se estrelló en el palo. Fueron los peores minutos para el Villarreal B.

Llegó el momento de achicar el agua. El Fuenlabrada estaba desmelenado. Se agolpaba el trabajo. El guión cambió. El frenesí local duró veinte minutos. Luego perdió la efervescencia y los últimos minutos fueron más equilibrados. Eso sí, se complicó en el minuto 85 con la expulsión de Pau. De esa falta, el golpe franco de Vicente provocó otro paradón de Cantero. Así que 0-0 y el domingo el desenlace.