Malos tiempos para el pequeño comercio. Hace 25 años «la crisis económica, la presión fiscal y la competencia de las grandes extensiones comerciales» provocaron, hace 25 años y según denunciaba la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa de Castelló (Pymec), un importante incremento en el cierre de establecimientos comerciales en la provincia.

En este sentido, y según los datos que ha difundió la desaparecida organización empresarial, en el año 1992 se cerraron 556 comercios de un censo total que alcanza los 6.894.

El que fue secretario general de la Pymec, José Pascual Serrano, calificó la presión fiscal de aquellos años como «agobiante» y aseguró que había sido el factor determinante «para el hundimiento de la mayoría de estas pequeñas y medianas empresas castellonenses».

Por sectores, el de detallistas de alimentación era el principal afectado por aquella crisis que, según Serrano, «no tiene paragón con otras que se ha sufrido en la provincia». En total fueron 93 comercios de alimentación los que bajaron la persiana de manera definitiva en el año 1992 en toda la provincia, y desde la asociación que agrupaba a este tipo de tiendas se aseguraban que la situación «es muy grave».

Por detrás del de alimentación, el sector más afectado fue el de la hostelería que sumó 30 bajas, «principalmente pequeños bares y cafeterías», se especificaba en el artículo publicado por Levante de Castelló en 29 de mayo de 1993.