La Policía Nacional y varios miembros de la seguridad privada contratada por el Castellón requisaron varias banderas esteladas, antes y durante el partido, en la zona acotada para la afición visitante. A la media parte, al parecer, fueron retenidos tres aficionados del Sant Andreu que quedaron en libertad tras la intervención del presidente del club barcelonés, Manuel Camino.

Está confirmado que la Policía Nacional avisó a los seguidores del conjunto cuatribarrado de que no podían exhibir ninguna bandara estelada. Siguieron exhibiéndolas y fue cuando las fuerzas de seguridad retuvieron a tres seguidores del Sant Andreu. Uno de ellos pidió una hora de reclamación y entonces fue cuando le pidieron la documentación para identificarlo y multarlo, al parecer, con 3.000 euros.

Desde Barcelona se apunta que la actuación del presidente del conjunto ´andreuenc´, Manuel Camino, fue clave para calmar los ánimos. Abandonó su puesto en el paldo del Estadio Castalia y se acerco al lugar de los hechos para hablar y calmar los ánimos entre la Policía Nacional y el aficionado en cuestión. Al final el seguidor visitante no fue multado.