Leo Suárez volvió a pisar el césped 261 días después de su lesión. Lo hizo el sábado en el Fernando Torres contra el Fuenlabrada, en el partido de ida de la segunda eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda División B, que acabó en empate (0-0). «Estoy muy contento porque pude volver y llego para sumar los últimos minutos de la temporada en esta fase de ascenso», comentó el extremo argentino, que reconoció que en todo el tiempo de baja «trabajé mucho para estar como estoy ahora». Además, dijo que «no se hizo largo gracias a los médicos, readaptadores y compañeros. Gracias a ellos se hizo más llevadero».

Ya pasó lo malo y ahora se centra en el partido de vuelta contra el Fuenlanbrada de este domingo a las 12.00 horas en el Mini Estadi. «Será un partido complicado, pero tenemos que salir con todo para llegar a la final», advirtió. El sábado se toparon con un rival muy sólido y veterano. «Somos jóvenes, pero de cabeza hay gente muy madura», quiso advertir. Y Leo Suárez espera que el Villarreal B sea capaz de afrontar la vuelta ante la afición 'grogueta' «un partido como el que hicimos en la primera parte. Intentar controlar el encuentro, aunque somos conscientes de que será un duelo duro. Ellos son un equipo muy contundente».

El sábado coincidió en el campo, durante unos minutos, con el veterano central del Fuenlabrada Cata Díaz (38 años), su paisano del que guarda muy buenos recuerdos. «Compartí vestuario con él en Boca Juniors. Es una gran persona y un profesional increíble, por eso está como está, y aún le queda mucho porque se cuida muy bien», apuntó el joven extremo argentino Leo Suárez, que ya es uno más, una bala más en la recámara, del técnico jienense Miguel Álvarez.