Los meses pasan y la soluciones no llegan, de ahí que los agentes medioambientales de la Castelló y de toda la Comunitat Valenciana se sientan abandonados, hasta el punto de que han iniciado una serie de movilizaciones para recordarle a la Generalitat el «incumplimiento» de todas las promesas que han realizado en estos dos años de gobierno de PSPV y Compromís.

El primer acto de protesta, convocado por UGT, CSIF, CCOO, Intersindical, CGT y USO, se produjo el martes pasado con la negativa a conducir los vehículos que se suelen utilizar en el trabajo, y la fecha no fue a al azar, ya que el 5 de junio se celebraba el Día Mundial del Medio Ambiente. Todos los turnos de las tres provincias pararon de forma unánime «por las deplorables condiciones en las que nos vemos obligados a realizar nuestras funciones y por tener que asumir algunas que no tenemos reconocidas», señalan representantes del colectivo.

Esta primera protesta abre, como ya avanzan, una serie de movilizaciones sostenidas hasta que la consellera, Elena Cebrián, inicie las gestiones necesarias para proporcionar a los agentes «medios, formación y procedimientos actualizados», así como la «imprescindible dignificación y reconocimiento de nuestra labor en aras a la conservación del patrimonio medioambiental de la Comunitat Valenciana».

El colectivo insiste en que han guardado un prudente silencio durante estos meses a la espera de recibir respuestas a sus demandas, pero consideran que, tras cerca de 20 reuniones mantenidas con diferentes representantes de la administración, es el momento de avanzar en las reivindicaciones.

65 agentes en Castelló

En la actualidad hay unos 260 agentes medioambientales en la Comunitat Valenciana, de los que 65 corresponden a la provincia de Castelló. Con estos números, la realidad es que «estamos ante una plantilla insuficiente», con el añadido de que se «están amortizando plazas, sin visos de que se vayan a cubrir», como ha pasado recientemente con dos puestos en Alicante que ya no se han sustituido. Con una media de edad de más de 50 años, «no parecen dispuestos a ampliar las plantillas», se lamentan. Esto provoca que, por ejemplo, haya fines de semana en los que solo estén operativos dos agentes medioambientales para toda la provincia, según señalan los afectados.

Uno de los aspectos llamativos es el que se refiere a los medios materiales. «Tenemos vehículos de más de 20 años de antigüedad que no hay manera de que se renueven; algún día nos dejarán tirados en el monte», señalan desde la asociación provincial de agentes medioambientales de Castelló, por no hablar de «algo tan sencillo como pueden ser prismáticos en condiciones».

Otra queja se centra en el mal estado de los uniformes. «Aunque pueda haber gente que no se lo crea, tenemos los equipos tan viejos que se caen a trozos, por lo que urge una renovación inmediata de casi todos», aseveran desde la asociación de Castelló.