El PP de La Vall d'Uixó presentará una querella contra la alcaldesa del municipio, Tania Baños, por el "derribo ilegal" de la Cruz de los Caìdos de la plaza de la Paz al considerar que podía haber incurrido en un "delito de prevaricación e incitación al odio".

El Ayuntamiento finalizó el pasado miércoles los trabajos de derribo de la Cruz en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica, una decisión que ha provocado las protestas de decenas de vecinos y miembros de la "Plataforma Salvemos la Cruz de la plaza la Paz".

El presidente local del PP, Óscar Clavell, ha asegurado en un comunicado que el tripartito derribó la Cruz "sin esperar al recurso presentado ante el juzgado de lo contencioso-administrativo número 2 de Castellón y saltándose el requerimiento de la Asociación de Abogados Cristianos que solicitaba la paralización del derribo".

"Después de analizar lo ocurrido con el derribo de la Cruz, que consideramos ilegal; después de analizar que el equipo de gobierno ha incumplido la ley a sabiendas, con motivación religiosa, y que ello puede conllevar delito de prevaricación e incitación al odio, hemos decidido presentar una querella contra la alcaldesa Tania Baños", ha continuado.

Según Clavell, la querella contra Baños se suma a la presentada por Abogados Cristianos y será "la segunda a la que tendrá que hacer frente la alcaldesa de la Vall d'Uixó que ha cometido la mayor barbarie histórica y cultural de la democracia en nuestra ciudad".

Recuerda que el derribo de la Cruz se llevó a cabo sin haberse alcanzado acuerdo en el pleno, con lo que la alcaldesa "se saltaba el consenso de todos de todos los alcaldes de la democracia que, siguiendo el acuerdo del pleno del 4 de diciembre de 1979, siendo alcalde el comunista Vicente Zaragoza, se eliminaba de la Cruz toda la carga política y se dejó el monumento como un símbolo de unión y concordia".

La sociedad civil se ha movilizado en las últimas semanas a través de la plataforma 'Salvemos la Cruz' que registró en el ayuntamiento hace un par de semanas más de 13.000 firmas para evitar el derribo de la Cruz.