El Grupo Municipal Popular ha hecho balance de legislatura que, después de tres años, "ha sido una página en blanco para Castellón". Los populares han puesto el acento en, a su juicio, la opacidad, los incumplimientos y el enfrentamiento, tanto interno (entre PSOE, Compromís y Castelló en Moviment-Podemos), como social por la crispación y malestar que ellos mismos han generado, "sin olvidar las denuncias y querellas a 5 concejales del gobierno, entre ellos la vicealcaldesa de la ciudad".

La portavoz popular, Begoña Carrasco, afea al gobierno de PSOE y Compromís y, en definitiva, al Pacte del Grau que en tres años no han sido capaces de cumplir con sus expectativas. "No tienen un proyecto de ciudad pensado en el interés general porque no gobiernan para todos. Su sectarismo les lleva a contentar sólo a los suyos". También se evidencia su "falta de transparencia", pues estamos ante un falso Ayuntamiento de cristal, no publican los viajes en la web municipal, no se conocen ni los costes ni el impacto que han tenido en nuestra ciudad".

Para Carrasco "su opacidad nos he obligado a denunciar, en varias ocasiones, ante el Síndic de Greuges, por negar información e incluso hemos tenido que acudir al contencioso- administrativo por este motivo. No sólo sus críticas al anterior gobierno se les han vuelto en contra, sino sus anuncios cuando accedieron a la alcaldía. La alcaldesa prometió reunirse cada jueves con los ciudadanos, su despacho sigue cerrado a la ciudadanía", señalan.

La alcaldesa "también dijo que no usaría coches oficiales porque su transporte serían sus zapatos y ha contratado más vehículos oficiales. Dijo que se reducirían los gastos en asesores y hoy alcanzan los 765.000 euros el coste del personal de confianza y el 1.210.000 euros el gasto en publicidad y autobombo", destaca la portavoz popular.

Incumplimientos

Carrasco ha puesto de manifiesto que de 475 acciones que prometieron en el pacto de gobernabilidad -"que el año pasado ya demostró ser el Pacte del Frau y no del Grau, por el fraude que ha resultado ser"-, sólo hay ejecutadas 167 propuestas, poco más del 30%. "Alrededor del 75%, tres cuartas partes de lo prometido sigue durmiendo el sueño de los justos. Aunque hecha la ley, hecha la trampa, ya que entre las acciones hechas el gobierno incluye: la creación de una comisión de asesoramiento contra los desahucios, cuando no ha funcionado el Protocolo anti desahucios -y así lo reconoció el gobierno-, ni la Oficina de la Vivienda".

Apunta así mismo que "dan por hecha la creación de una APP de seguridad publica cuando, paradójicamente, hay un barrio entero, el Raval de San Félix, sometido al incivismo de unos cuantos mientras el gobierno mira hacia otro lado; dan por hecha la organización de mercados de barrio cuando está a punto de cerrar el Mercado del Lunes y el Mercado de San Pedro del Grao está cerrado y sin proyecto para reabrirlo".

Spbre los presupuestos participativos, afirma que "son cada vez más herméticos y un fracaso. El año pasado dejaron de invertir 1 millón de euros. Sólo concluyeron 4 proyectos de los 13, además de tener pendientes del 2016". También "prometieron bajar los impuestos y, sin embargo, la presión fiscal -que es lo que recauda directamente el Ayuntamiento al vecino-, ha pasado de 719.40 euros en 2016 a 731.87 euros en 2017, y desde 2014 ha aumentado en 65 euros. Prometieron acabar con lo que ellos llamaban facturas en el cajón o facturas irregulares y desde 2016 PSOE y Compromís acumulan 1.185 facturas por valor de más de 18.660.000 euros", afirma Carrasco, quien añade que "siguen siendo todo promesas: la reforma del Edificio plaza Borrull; la nueva Residencia de Mayores; el Centro de Salud Raval Universitari (presupuestado como Consultorio Auxilar; la rehabilitación del Asilo; el fin e los recortes en Sanidad; el Colegio Vicent Marzá; las viviendas sociales de San Lorenzo; la aprobación del PGOU; la ordenanza de solares; la ordenanza de autocaravanas; el desarrollo del Plan Estratégico de Turismo..."

Enfrentamiento social

Lejos de atender las prioridades de los vecinos, "el gobierno de PSOE y Compromís se ha dedicado a crear polémicas estériles que han acabado enfrentando a los castellonenses. Lo hicieron al cambiar cruces por lunas en el geolocalizador de la web municipal; al vetar el himno regional en el Día de la Comunidad dándole protagonismo a la Muixaranga y a la exhibición de esteladas; al querer quitar la Cruz del Ribalta o con la aprobación, sin consenso ni consulta ciudadana, de la eliminación del bilingüismo en el topónimo".

Por último, la portavoz popular ha querido poner en valor el trabajo realizado desde la oposición fiscalizando la gestión municipal y aportando propuestas que suman, fruto de la escucha vecinal. Un total de 1.214 iniciativas, a través de preguntas en Comisiones (1.030); iniciativas plenarias (mociones: 64 y Declaraciones Institucionales: 72) como solicitar la subsanación de las deficiencias en Maestría; los cortes de luz Perpetuo Socorro; reivindicar la ventanilla única en Fiestas; incrementar la dotación del Plan de Accesibilidad; no sacrificar un vial por el carril bici en el Grupo Lourdes; reivindicar las necesidades de marjalería".