«Me roció con gasolina, me pegó fuego y luego me dijo: te voy a matar, de ésta no te escapas». Esta fue la declaración ayer ante el tribunal de un guardia civil jubilado de Algimia de Almonacid que el 15 de septiembre de 2016 sufrió quemaduras de 2º grado cuando un hombre le roció con un bidón de gasolina y luego le prendió fuego.

El agresor, vecino de la misma población, admitió los hechos ante el tribunal, la sección 1ª de la Audiencia de Castelló, y pidió perdón a la víctima. «No sé que me pasó en ese momento. Pido perdón a la víctima y a su familia por este acto tan inhumano», aseveró el procesado al término de la vista oral. En su calificación final de los hechos, el ministerio fiscal ha rebajado la petición de cárcel para el acusado de 11 a 9 años por un delito de asesinato en grado de tentativa.

La víctima del intento de asesinato declaró que en la mañana de los hechos paseaba con su perrita por la plaza de pueblo cuando de súbito fue abordado por el procesado. «Comenzó a insultarme. Vi que llevaba una bombona, pero pensé que era de agua. Luego, en el forcejeo resbalé y me caí, lo que aprovechó para rociarme con gasolina y pegarme fuego», relató a la sala el hombre.

«Su intención era matarme, me repetía que de ésta no iba a salir», explicó. «Cuando vi que estaba ardiendo me quité la camiseta y comencé a apagarme las llamas», añadió. La víctima fue auxiliado en un primer momento por otro hombre que pasaba por el lugar. Éste, que declaró como testigo, aseguró que, primero, vio al agresor y la víctima discutiendo, y cuando se acercó observó que ya estaba en llamas. «No vi el momento en el que prendió fuego, me limité a intentar socorrer a la víctima», declaró el testigo.

La víctima declaró que ese no fue el primer incidente que tuvo con el agresor. «Con anterioridad, mientras veía un partido de fútbol en un bar, entró en el local. El dueño lo echó, pero antes me golpeó con una silla metálica». Por estos hechos el agresor fue condenado a dos años de cárcel.

En su escrito de calificación, el fiscal señala que como consecuencia de la agresión el hombre «sufrió gravísimas heridas y perjuicios estéticos y psicológicos, siendo tratado en primera asistencia por un helicóptero medicalizado para de inmediato ser trasladado con carácter de urgencia a la Unidad de Quemados del Hospital la Fe de Valencia donde ingreso con pronóstico grave». «Las citadas heridas consistieron en quemaduras de 2º grado superficiales y profundas en el 20% de la superficie total, localizadas en cara, cuello, extremidades superiores, tórax y región posterior del cuello. El perjudicado precisó de tratamiento médico-quirúrgico posterior consistente en curas de las quemaduras por personal sanitario, reposo, tratamiento farmacológico y extirpación del botriomicoma de la oreja y psicoterapia».

Además, de la pena de cárcel, el fiscal pide que el procesado indemnice a la víctima con 48.772 euros por las lesiones y secuelas y a la Generalitat Valenciana en la cuantía de 5.643 euros por los gastos médicos ocasionados.

El fiscal igualmente solicita que el tribunal imponga al procesado una orden de alejamiento de 300 metros durante 18 años.