El sábado por la tarde, a partir de las 17 horas, se va a celebrar en las pistas castellonenses de Gaetà Huguet la final de la liga de División de Honor Iberdrola. Han llegado, después de las dos primeras jornadas de criba, a esta gran final el Valencia Esport, el FC Barcelona, el Pamplona Atlético, el Scorpio de Zaragoza, el Atlético San Sebastián, la AA de Catalunya, el Cueva de Nerja malagueño y, por supuesto, el Playas de Castellón.
Son los ocho mejores equipos femeninos, que disputarán esta final con cambio de formato ya que las dos primeras jornadas se realizan a dos atletas por prueba y en la final cada equipo presentará un atleta por prueba y los atletas tan solo pueden participar en una prueba más el relevo como máximo en la jornada.
El favorito será el club valenciano, que es el actual campeón, aunque en los dos últimos años se ha apretado mucho la clasificación y no hay que descartar las opciones que tiene el Barcelona y también el Playas de Castellón.
El club anfitrión acude a esta final con dos bajas importantes, la de la campeona de España de 3.000 obstáculos Irene Sánchez-Escribano y la de la velocista Sara Gómez, ambas lesionadas. Así, el Playas perderá entre 6 y 8 puntos que pueden ser cruciales en el desarrollo final de la competición.
El equipo masculino, en Soria
Por su parte, el equipo masculino disputará la final en la ciudad de Soria y enfrentándose al FC Barcelona, Atletismo Numantino, Real Sociedad, Fent Sami Mislata, AD Marathón de Madrid, Tenerife Caja-Canarias y Simply Scorpio de Zaragoza.
El Playas es el actual campeón y se prevé como cada temporada un mano a mano con el Barcelona, que esta temporada se ha reforzado de forma importante con un saltador de altura sudamericano de 2,31, mientras que el Playas tiene bajas importantísimas como el velocista Yunier Pérez y, sobre todo en la longitud, ya que tanto Thierno A. Barry como Fernando Ramos están lesionados y se ha tenido que recurrir para esta prueba al decatleta Jorge Ureña.
De todas formas, hay mucha igualdad y el título puede decantarse hacia el equipo que no tenga ningún fallo.
