El que fuera presidente de KPMG en España durante la crisis financiera, John Scott, defendió ayer en el Congreso que ni el Banco de España ni el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) pidieron la reformulación de las cuentas de la Caja de Ahorro del Mediterráneo (CAM) a pesar de los cambios que presentaron dichas cuentas del año 2010 al 2011. Scott aseguró que el hecho de que no hubiera reformulación ni solicitud siquiera para ello le hace entender «implícitamente que el único aspecto que era fundamental» fue la ocultación de opciones de compra de titulizaciones en 2010 por parte de la entidad que posteriormente acabaría rescatada.

Durante su comparecencia ante la comisión que investiga la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorros, el expresidente de KPMG España atribuyó estos cambios en las cuentas a esta ocultación, que cree «acreditada» en el proceso judicial.

«¿Por qué los números cambian de 2010 a 2011? No tengo todos los detalles pero, indudablemente, la contabilización de ese impacto en las cuentas de 2011 era parte de por qué se produce ese cambio radical en los resultados, además de que 2010 y 2011 es un período pleno de crisis y aumento de mora y demás en todo el sector financiero», explicó. Respecto a la sanción administrativa por parte del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) de 2,4 millones por incumplimiento del principio de auditoría durante el trabajo de la firma en la CAM en 2010, Scott recordó que se encuentra recurrida.