Manuel Camino, presidente del Sant Andreu, se despachó a gusto en el programa Esports en Xarxa y anunció que la entidad andreuenca va a presentar una denuncia contra el colegiado tinerfeño Daniel Velázquez Rodríguez que el domingo dirigió el partido contra el Castellón. Además, pedirá que readmitan a su equipo y que se abra una investigación para ver si el árbitro «actuó solo o recibió órdenes de alguien». «Queremos llegar hasta el final», sentenció.

Según el máximo responsable del club catalán el colegiado «mintió, humilló, sometió y condenó a los jugadores, al club y a todo el pueblo de Sant Andreu» con su actuación. Dijo que «adulteró la competición, sin ninguna duda», con el penalti señalado al Castellón y la roja a Alberto Carroza y no señalando a favor del Sant Andreu en la jugada entre Josu Rodríguez, Arturo Navarro y Alejandro Zagalá. «Vamos a denunciar este arbitraje. Exigiremos una investigación para ver si él actuó solo o recibió órdenes de alguien. Llegaremos hasta el final porque no vamos a perder la dignidad».

La denuncia dijo que la presentarán «ante las autoridades deportivas», y repitió que «somos un club humilde, pero queremos actuar con contundencia, y con esta decisión queremos hacerle un favor al colectivo arbitral». Fue duro al decir que, deportivamente, «vamos a pedir la cabeza del árbitro, como mínimo», e incluso habló de que se pedirá a la RFEF que les readmitan en la competición, aún sabiendo que eso es más que imposible. «Haremos todo el ruido posible», dijo Camino.

El acta reflejó amenazas

Cabe recordar que el colegiado reflejó en el acta del partido insultos, amenazas y hasta una agresión a un asistente al descanso y en el túnel del vestuarios, por parte de personas acreditadas como personal del club. Asimismo, el colegiado Velázquez Rodríguez reflejó el lanzamiento de mecheros y latas de cerveza llenas en el área de Zagalá, el portero del Castellón, y los escupitajos y el botellazo recibidos al abandonar el campo una vez finalizado el partido.