La dualidad interior/ litoral que refleja la fotografía socio-económica de la provincia de la Castelló, con clara desventaja para las áreas rurales marcó ayer el debate político sobre el estado de la provincia que acogió el pleno de la Diputación de Castelló. El segundo eje del debate giró sobre la colaboración e implicación de la diputación con otras instituciones,primero con los ayuntamientos y,en segundo lugar, con la Generalitat Valenciana.

Todos los grupos, desde el PP, en el gobierno, pasando por los cuatro de la oposición, a saber, PSPV, Ciudadanos (Cs), Compromís y Castelló en Moviment (CseM) coincidieron en señalar, aunque con matices de estrategia, que la prioridad de la gestión de la institución provincial pasa por frenar la creciente tendencia, a tenor de lo que datos estadísticos, el desploblamiento del interior, y en especial de los pequeños pueblos.

Javier Moliner, presidente de la institución desdes 2011, del PP, fue el encargado de abrir y cerrar este tercer debate monográfico bianual sobre el estado de la provincia que acogió el pleno de la diputación. Moliner hizo primero un positivo balance su gestión y dijo: «Desde la moderación hemos contribuido a que Castelló crezca con más fuerza». Y a continuación dio una de las claves, según él, de ese éxito: «Hemos sido un oasis de acuerdo y moderación en medio

de un ambiente de continua crispación».

Moliner se atribuyó la iniciativa de poner en la agenda política el problema de la despoblación. «La población en nuestro territorio es una apuesta de futuro. Esta provincia tiene la capacidad que tiene gracias a haber mantenido su diversidad. Por eso queremos mantenerla, y para trabajar en ello necesitamos dos alianzas, con los ayuntamientos y con al personas», añadió.

El portavoz del PSPV, Antonio Lorenzo, replicó que desde 2011 los municipios de las comarcas del interior han perdido 15.000 habitantes, el 13% de la población. El portavoz socialista tildó de «cajón de sastre» el programa «Repoblem» y reclamó al equipo de gobierno del PP que abogue por «por políticas transversales con programas específicos y que trabaje de forma coordinada con los Ayuntamientos, la Generalitat y la Federación de Municipios».

El portavoz de Compromís, Xavi Trenco, también criticó la indefinición del plan «Reploblem» y reclamó la puesta en marcha de un organismo para «coordinar todas las iniciativas». La portavoz de Cs, Cristina Fernández, incidió en la falta de coordinación entre las administraciones.