La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, cumple su primer año al frente del consistorio local, marcado por la concesión de los fondos Feder de la Unión Europea, que afectarán también a la transformación de la Vila, reto que trasladará a la ciudadanía. El Museu Municipal acogerá la reunión abierta al vecindario en la que participarán los arquitectos encargados del diseño, que recogerán también las propuestas de los residentes para, en la medida de lo posible, integrarlas en el proyecto definitivo.

«Desde el principio dijimos que la reforma tiene que contar con el visto bueno del vecindario, que es quien conoce las carencias y sabe qué modelo de barrio quiere tener, por lo que la reunión de mañana tiene que ser definitiva para garantizar su participación», señaló la alcaldesa. Tal como destacó, la transformación de la Vila comenzará por la calle San Joaquín y se irá extendiendo por fases para reducir las molestias.

Además, las obras tendrán que adecuarse al calendario de celebraciones patronales para no solaparse con los eventos que programa el municipio en este espacio. «La Vila tiene unas características muy concretas que nos obligan a ajustarnos a un calendario estricto de obras, que en este caso empezarán después de las fiestas de octubre, en el último tramo del año», indicó la edil.

La ciudadanía de Almassora aportará sus ideas a la redacción de un proyecto que ha costado 11.858 euros para la reforma de 2.400 metros cuadrados del casco antiguo.