El Plan Municipal de la Infancia y la Adolescencia de Castelló aporta una radiografía sobre la realidad de los menores de 18 años que deja datos para la reflexión. Según el citado informe, entre las afecciones a la salud con más incidencia en niños, niñas y adolescentes se encuentran los problemas de alimentación, entre los que se incluyen la obesidad, la anorexia y la bulimia, a los que hay que añadir además el sedentarismo.

Es por ello que desde la Unidad Administrativa de Sanidad, según los datos de 2016, reflejan el aumento de talleres para favorecer el desarrollo de hábitos saludables. Fueron un total de 76, a los que asistieron más de 3.500 escolares de Primaria. Y es que la meta es seguir profundizando en la necesidad de mejorar la alimentación de los menores, con eventos como, por ejemplo, las Olimpiadas de la Salud, en las que, también en ese año 2016, participaron unos 130 niños y niñas, junto a sus familiares adultos, para realizar sobre todo actividades de sensibilización en buenos hábitos de alimentación, salud mental, emocional y física.

Si nos vamos hacia los adolescentes, según este Plan Municipal, sobresalen como amenazas a la salud otros temas, como son el consumo de alcohol, tabaco y drogas, así como las conductas adictivas a las nuevas tecnologías. Los estudios que aporta este informe reflejan que en la capital de la Plana 4 de cada 100 niños y niñas presenta dependencia de internet y 22 de cada 100 está en riesgo de adicción. Respecto al teléfono móvil, 5 de cada 100 presenta dependencia y 9 de cada 100 tiene todos los argumentos para considerarse adicto.

Castelló cuenta, para combatir estos aspectos, con un Plan Municipal de Prevención de Drogodependencias. En él se integra el Gabinete de Prevención de Trastornos Adictivos (Gapta), que desarrolla un programa escolar para educar en valores, al que asistieron más de 7.700 menores y unos 500 profesores en 2016.

También se trabaja en la prevención de conductas adictivas en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato, centrado en conductas de riesgo, adicción al móvil, videojuegos o consumo de alcohol y cannabis, además de juegos patológicos.

Otro de los aspectos que analiza el Plan Municipal de Infancia y Adolescencia es el del maltrato. En el 44,6 % de las familias derivadas al Servei Especialitzat d'Atenció a Família i Infància (Seafi) alguno de los padres presenta historia personal de maltrato en la infancia y el 54 % de las familias atendidas presentan historia familiar de maltrato en su propio núcleo de convivencia.

Desde el Negociado de Familia e Infancia se realizan intervenciones con menores y familias en situación de riesgo con el objetivo de reducir los factores de riesgo social para la preservación o reagrupación familiar, en las que participaron en 2016 un total de 2.272 niños y niñas.

Por su parte, el Negociado de Igualdad de Oportunidades realiza talleres de prevención de la violencia dirigidos al alumnado de cuarto de ESO y su profesorado, con una participación en 2016 estimada en 1.100 chicos y chicas de 15 y 16 años, así como talleres de educación en Igualdad y prevención de la violencia, dirigidos a alumnado de sexto de primaria y su profesorado, con participación en 2016 de 750 niños y niñas de 11 y 12 años.

Pleno municipal

Todos estos datos vienen recogidos en un plan aprobado el pasado mes de mayo por el pleno municipal de forma unánime, un plan que cuenta con 8 líneas estratégicas, 16 retos, 26 objetivos y 36 medidas, de las que 20 han sido directamente propuestas por los niños, niñas y adolescentes. Los datos son llamativos. A fecha 1 de enero de 2017 en Castelló había 169.498 personas empadronadas, de las que 33.051 son menores de 18 años. Esto supone el 19,5 % del total, una cifra superior a la media de la Comunitat Valenciana (19,%) y a la de España (18,8 %). Las diferencias por sexo son mínimas, con un 51,4 % de niños y uno 48,6 % de niñas. Y por grupos, el mayor peso corresponde al grupo de 5 a 9 años, que incluye a 9.389 personas de ese total de 33.051.