El cementerio municipal de Vila-real acaba de sumar 240 nuevos nichos que permitirán alargar la vida del recinto construidos, por primera vez, con un novedoso sistema de material prefabricado que ha reducido los costes a la mitad.

Se han invertido 121.826 euros que, en otras circunstancias, hubieran tenido como resultado la mitad de espacio para enterramientos y, además, habrían tardado más tiempo en estar disponibles, debido al proceso de construcción.

El concejal de Territorio, Emilio Obiol, y la edila de Cementerio, Rosario Royo, acudieron a la zona para conocer de primera mano los resultados de esta primera intervención de estas características, que se engloba dentro de un plan de remodelación integral del camposanto que comenzó en 2017 y que ha permitido obtener 620 unidades de entierro en total, entre la creación de más de 400 nuevas unidades y la remodelación de los espacios ya existentes, a lo que se suma la rehabilitación del muro perimetral, la reparación de cubiertas y la mejora de aceras y zonas peatonales, entre otras.

Las obras comenzaron con la construcción de 30 nuevas unidades en panteones verticales y han proseguido con diferentes trabajos, a los que se suma ahora la creación de 240 nuevos nichos levantados con un novedoso sistema prefabricado de hormigón que «han ahorrado tiempo y, sobre todo, dinero"« tal como explican Obiol y Royo, quienes se muestran satisfechos por el «excelente resultado que ofrece frente a la obra tradicional».