La dirección territorial de la Conselleria de Sanidad en Castelló acogió ayer una reunión en la que los técnicos de Salud Pública informaron a diversos responsables municipales de localidades afectadas por la proliferación de mosquitos de los protocolos a seguir ante las peticiones de fumigaciones aéreas de las zonas más afectadas.
La reunión tuvo un carácter claramente informativo tras las diversas peticiones instadas por los municipios para que la conselleria atienda la situación de excepcionalidad por la gran cantidad de mosquitos aparecidos en el litoral castellonense. Según apuntan los ediles, el principal foco son las acumulaciones de agua, con el punto de mira puesto en el caso de este repunte en una zona conocida como la Finca del Pou, en Nules.
No obstante, a pesar de que los tratamientos aéreos puedan parecer la solución definitiva, los condicionantes ambientales y de características concretas de proliferación de los mosquitos hacen complicado su aplicación.
En este sentido, Adrián Sorribes, teniente de alcalde de Nules indicó que «los vuelos aéreos no sirven para casi nada en las circunstancias de Castelló, ya que solo son útiles en lugares determinados, para lugares inaccesibles y no para tratar mosquitos, sino larvas».
En el mismo plano, Sergi Alejos, concejal de Medio Ambiente en Xilxes, indicó que la diputación debería reanudar las reuniones de coordinación que había cancelado este año e insistió en que los tratamientos aéreos no son la solución para los casos concretos del litoral castellonense.
De hecho, tan solo Torreblanca tiene redactado un plan de tratamiento aéreo debido a que el Parque Natural del Prat sí que es una zona susceptible de su uso.
Respecto a las reuniones de coordinación de la Diputación de Castelló, el diputado de Medio Ambiente, Mario García, indicó que «no se trata de buscar culpable, sino soluciones» y desmintió que se hubieran eliminado. «Hemos tenido este año dos reuniones ya y queremos convocar una tercera para la semana que viene», indicó. Así mismo, criticó que los municipios no informen a la diputación de los tratamientos que llevan a cabo.
En cuanto a la reunión, García apunó que «deberían haber estado también técnicos de Agricultura y Medio Ambiente» y abrió la posibilidad a que Tragsa haga tratamientos experimentales también en Castelló. Respecto a los vuelos, apuntó que «lo vuelos no son la solución, ya que el helicóptero solo puede actuar en tres o cuatro zonas en Castelló».
Por su parte, el alcalde de Moncofa, Wences Alós, manifestó que «os ayuntamientos estamos poniendo todos los miembros a nuestro alcance, pero hay que buscar más vías para llegar a la solución definitiva, por todo ello la valoración de la reunión debe ser positiva».
