Al final siempre se vuelve a lo que se conoce. Después del chasco que supuso el fichaje de Ruben Semedo la pasada campaña, el Villarreal ha retornado a la clásica apuesta argentina para reforzar la defensa. El fichaje de Ramiro Funes Mori se suma a una amplia lista de centrales y laterales albicelestes que han dejado su huella en el conjunto de la Plana.

El exdefensa del Everton, que por unos 9 millones de euros jugará a partir de la próxima campaña en el submarino, toma el relevo de Mateo Musacchio. El ex de River Plate se marchó el pasado verano al Milan después de jugar durante siete temporadas de amarillo y disputar más de 250 partidos con el equipo azulejero. Unos 18 millones de euros ingresó el club castellonense por la venta del central argentino.

Pero Musacchio y Funes Mori son los últimos nombres en una relación que se prolonga desde hace prácticamente dos décadas. En la temporada 2000-2001, aterrizó en El Madrigal Rodolfo Arruabarrena, procedente de Boca Juninos. El Vasco, desde el lateral izquierdo, se convirtió en uno de los mitos del Villarreal en Primera División. El argentino vistió la camiseta amarilla durante siete temporadas, y jugó más de 280 partidos.

Dos años después, llegó al Villarreal Fabricio Coloccini, procedente del Atlético de Madrid. Sólo una temporada jugó el central en El Madrigal, pero sumó 48 encuentro como amarillo. Además, acompañó al equipo castellonense hasta las semifinales de la Copa de la UEFA, donde el Valencia truncó el sueño del submarino.

La siguiente temporada, la 2004-2005, la apuesta argentina para la defensa tuvo dos nombres: Gonzalo Rodríguez y Juan Pablo Sorín. El lateral sólo estuvo dos temporadas en la casa amarilla, pero formó parte del equipo que alcanzó las semifinales de la Champions League en 2006. Por su parte, la estancia de Gonzalo Rodríguez se prolongó durante ocho temporadas, que le permitieron convertirse en uno de los baluartes defensivos más reconocibles de la historia del Villarreal. Sólo el descenso a Segunda en 2012, le obligó a marcharse a la Fiorentina.

Confianza en Sudamérica

Pero la apuesta defensiva por Sudamérica no acaba en Argentina. Desde su estreno en Primera División, el Villarreal ha buscado refuerzos defensivos en Latinoamérica para así apuntalar su retaguardia.

El nombre más recordado es el de Diego Godín. El uruguayo, ahora mismo referente del Atlético de Madrid y de la selección uruguaya, fichó por el Villarreal en 2007 con sólo 21 años. Tres años se mantuvo en el eje de la zaga amarilla.

También hay que señalar al central boliviano Juan Manuel Peña. Tras su paso por el Valladolid, se enfundó la elástica amarilla en 2004 para disputar tres temporadas con el equipo castellonense. Se marchó en 2007.

En el lateral destacó, entre 2002 y 2004, el brasileño Juliano Haus Belletti antes de que el Barcelona se lo llevara para hacerse con la Liga de Campeones.