Miles de castellonenses se entregaron ayer al ritual del verano para cumplir con la ancestral tradición en las playas del Pinar y Gurugú. La Nit de Sant Joan se convirtió, un año más, en una celebración mágica, prolongándose la fiesta hasta bien entrada la madrugada al coincidir con el inicio de Sant Pere en el Grau.

Para contribuir a una noche tan especial, el ayuntamiento programó numerosos actos para todos los públicos. Desde conciertos, con reggae o música electrónica, hasta magia, pasando por actividades infantiles, pasacalles, correfocs, hogueras, castillos de fuegos, concursos y espectáculos culturales.

No obstante, ninguno causó tanta expectación como 'Les bèsties d'aigua', que unieron fuego y agua, los símbolos de la noche más corta del año, en la que no faltó la Flama del Canigó. Además, como 'bèstia' invitada a las actividades de Botafocs en la plaza de la Panderola participó, junto a la Víbria de Botafocs, la Granota de Can Bassa, de Granollers. A partir de las nueve de la noche se celebró el tradicional sopar de pa i porta que estuvo amenizado por ambientación musical. La cena prosiguió con un correfoc por las calles de los alrededores de la Panderola y, al finalizar, se leyó el manifiesto de la Flama del Canigó como acto simbólico y unitario de todas las hogueras que se encienden en las localidades castellonenses.

La tradición y la superstición se dieron nuevamente la mano en una jornada repleta de diversión. Por ello, pasar por encima de las hogueras y meterse en el mar, saltando 9 olas de espaldas, fue una constante a lo largo de la noche, especialmente a las 24.00 horas, como marca la leyenda.

Ese ritual, según las creencias, garantiza salud durante el resto del año, eliminando además las energías negativas del cuerpo.

A las 23.59 horas, coincidiendo con el purificador baño, se disparó un castillo de fuegos. Grupos de amigos y de familias llenaron de hogueras la costa de Castelló.

Para que la Nit de Sant Joan se desarrollara con normalidad, el Ayuntamiento de Castelló estableció un amplio dispositivo preventivo, coordinador desde un Puesto de Mando Preventivo (PMP) en un furgón de coordinación y comunicaciones del Área de Seguridad Pública y Emergencias. Así, no faltaron unidades de bomberos, Policía Local, Cruz Roja, seguridad privada, servicio sanitario y el servicio de Salvamento y Socorrismo en playas. En total, participaron 48 agentes de policía local y de movilidad urbana, más 17 bomberos en el Grau y 10 en Castelló, 4 autobombas y un vehículo de mando, el servicio de socorrismo y 5 puntos de asistencia sanitaria con apoyo vital básico.

En cuanto al tráfico, se habilitó como aparcamiento el situado junto al aeródromo. En este sentido, la avenida Ferrandis Salvador se cortó a la circulación a las 21.00 horas y desde las 18.00 solo se permitió el paso sentido Benicàssim.

La Nit de Sant Joan también tuvo su versión más sostenible. Así, se repartieron más 5.000 bolsas para facilitar la recogida selectiva de residuos a pie de playa, contribuyendo con ello al reciclaje y la reutilización.