El próximo 9 de julio cuando el Villarreal CF inicie la pretemporada habrá cuatro jugadores del primer equipo que no podrán ponerse a las órdenes de Javi Calleja. Son cuatro futbolistas que han acabado la presente temporada con problemas físicos y que incluso, en algunos casos, han tenido que pasar por el quirófano para poner fin a las molestias musculares con las que acabaron la campaña 2018-19.

Se trata de Bruno Soriano, Manu Trigueros, Enes Ünal y el recién llegado Santi Cazorla. El caso del capitán se remonta a algo más de un año, pero la semana pasada el centrocampista de Artana saltó al campo ya bajo la mirada del jefe de los servicios médicos del club con el fin de testar sus sensaciones reales. El futbolista castellonense no está disfrutando de las vacaciones como el resto de sus compañeros y sigue trabajando en la Ciudad Deportiva con el fin de llegar de la mejor manera posible a la próxima campaña. La fecha de su regreso al equipo es toda una incógnita ya que entre la propia lesión y las posteriores recaídas el capitán del submarino se ha pasado toda una temporada en blanco.

Manu Trigueros y Enes Ünal son los dos jugadores del primer equipo que pasaron por el quirófano nada más dar por concluida de forma oficial la temporada 2018-19. El centrocampista de Talavera de la Reina fue intervenido para poner fin a unos problemas en el pubis que le impidieron acabar al cien por ciento la temporada y que le obligaron a descansar en algún que otro partido de Liga. En principio, Trigueros tenía dos meses de baja por delante y se podría incorporar al equipo con la pretemporada ya en marcha.

Una situación similar vivió Enes Ünal, también aquejado por una hernia inguinal. El delantero turco se espera que esté recuperado dentro de un mes aproximadamente, por lo que es de los cuatro el jugador que más opciones tienen de empezar a las órdenes de Calleja los primeros entrenamientos de la pretemporada 2018-19 y no hacerlo en el gimnasio, todavía en pleno proceso de recuperación.

Por último está el caso de Santi Cazorla. El asturiano lleva desde hace más de tres años con un problema que le ha impedido jugar y que le ha obligado incluso en algún momento a replantearse el seguir jugando a fútbol. El Villarreal y él acordaron que realizará la pretemporada con el primer equipo amarillo y tendrá a su disposición los servicios médicos del club para ver si se recupera al cien por ciento y puede fichar por el cuadro de la Plana Baixa. Será su verdadera prueba de fuego para ver si realmente está para jugar a un nivel alto de nuevo o le toca tomar otro tipo de decisión.

Los cuatro jugadores no saben a ciencia cierta cuándo podrán estar recuperados por completo de sus respectivas lesiones, así que de entrada serán los cuatro que comenzarán el 9 de julio en el gimnasio con los recuperadores o a un ritmo menor que sus compañeros.