Sergi Escobar lo resaltaba justo después del partido contra el Portugalete. El técnico del Castellón reivindicaba al fútbol provincial, el trabajo de la gente de la tierra en el ascenso conseguido por el club albinegro. No era un brindis al sol porque el preparador orellut demostró la apuesta de la entidad por el producto local durante temporada al alinear a siete jugadores de Castelló en el once que arrancó el encuentro contra el Portugalete el pasado domingo.

Más allá de que el héroe del ascenso fue el almassorense David Colomer, que con su tanto en el minuto 62 sellaba el pasaporte para la Segunda B, hubo otros seis provinciales en la alineación. Los castellonense Zagalá, Dealbert y Arturo Navarro formaron en la portería y la defensa; el vila-realense Jordi Mareynà y el almenarense Ximo Forner compartieron medular con Colomer, y delante estuvo David Cubillas. El atacante de Castelló ha sido la referencia ofensiva del equipo durante toda la temporada.

Además, el cuerpo técnico que ha logrado este éxito tienes ADN provincial. Tras la destitución de Frank Castelló, el club confió en el almassorense Sergi Escobar para buscar el ascenso. Con Héctor Mohedo, otro castellonense, como segundo entrenador, el técnico y su equipo han conseguido el objetivo al que no se pudo llegar en las anteriores seis temporadas en Tercera División.

Una base de la «terreta»

Desde que el proyecto encabezado con Vicente Montesinos, y auspiciado por Pablo Hernández y Ángel Dealbert, aterrizara en Castalia, hubo una premisa clara. La directiva quería castellonizar y los nombres mostraron esa apuesta. El Castellón ha utilizado 27 jugadores en los 46 partidos que ha afrontado esta campaña. 15de ellos habían nacido en la provincia de Castellón.

Más allá de los siete que formaron en el duelo contra el Portugalete, tanto Castelló como Escobar han contado con otros nueve hombres. En defensa, arrancó la temporada como titular el ondense Luismi Ruiz, al que una lesión dejó fuera de los terrenos de juego mediada la temporada. También fue el lateral habitual en la izquierda el borrianense Kike Ferreres. Una lesión le impidió tener relevancia en la última parte del play-off, y tuvo que ver el partido del ascenso desde el banquillo.

También aportaron su grano de arena en este ascenso dos mediocentros defensivos como el almassorense David Guinot y el moncofino Amine Bouhou. El primer participó en 10 partidos, y el segundo contó con la confianza de Escobar en cuatro encuentros.

En este listado, hay que incluir a Iván Sales. El castellonense fue un revulsivo habitual desde el banquillo, e incluso tuvo su momento de protagonismo en la promoción. Él fue el encargado de anotar el tanto del empate en el partido de ida contra el Tropezón.

No hay que olvidar la contribución de Rubén Fonte. El borrianense, antes de su marcha, tuvo tiempo de disputar 13 encuentros y aportar cuatro goles en el camino hacia el ascenso. Además, completan la aportación provincial el vinarocense Albert Pedra y Jordi Pitarch, de les Useres. El del Baix Maestrat participó en diez encuentros, mientras que Pitarch estuvo en el campo 17 minutos. Todos ellos han contribuido al retorno a Segunda B.