La transformación que ansía el bipartito para hacer de Castelló una ciudad más sostenible y confortable no solo contempla mejorar e impulsar nuevas infraestructuras, como el puente sobre el río Seco en el Raval Universitari o la remodelación de la avenida Enrique Gimeno. También incluye dotar de un mayor atractivo visual a los barrios, especialmente los periféricos. En este contexto, uno de los que experimentará un mayor mutación respecto a su imagen es el distrito oeste.
El equipo de gobierno lleva varias semanas trabajando en un plan especial de embellecimiento, que además cuenta con el beneplácito de más del 90 % de las asociaciones vecinales de la zona. Según las previsiones que manejan los técnicos municipales, dicho plan será una realidad después del verano. En concreto, se promoverá un concurso de ideas para que artistas nacionales e internacionales pueden desarrollar su creatividad mediante lo que se conoce como el arte urbano.
El propósito de la medida radica en repetir el éxito de iniciativas como el gran mural callejero del grupo Lourdes -trazado en 2016- o «12 artistas, 12 escuelas» (2017), dentro de la campaña 'Pintaescoles'. En este caso concreto, bajo la supervisión del Museo Inacabado de Arte Urbano de Fanzara (MIAU) y de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Castelló (EASD), dibujantes de la talla de Taquen, Deih, Dingoperromudo, Rosh 333, Btoy, Kenor, Lolo, Sabek, Isaac Mahow, Pincho, Susie Hammer y Xabier Anunzibai acercaron la cultura y el arte a los jóvenes alumnos y alumnas de los CEIP Estepar, Ejército, Juan G. Ripollés y Gregal, La Marina, El Pinar, Fadrell, Isidoro Andrés, Jaume I, Bisbe Climent y Enric Soler i Godes.
Originalidad
Los murales y trabajos resultaron sencillamente espectaculares y no dejaron indiferente a nadie. La originalidad y vistosidad de las obras, además de impactar, dieron vida a los centros educativos. Y ese es el objetivo que busca el ayuntamiento con el plan de embellecimiento en el distrito oeste. Aprovechando la existencia de paredes, vallas y muros abandonados, se enriquecerá la imagen de la zona con trabajos que muestren la historia de las asociaciones vecinales, así como aspectos característicos de la ciudad.
En definitiva, transformar el amplio territorio para que su aspecto visual suponga un reclamo.
Paralelamente a este proyecto, las concejalías de Participación Ciudadana y Cultura prosiguen con la elaboración de un catálogo de espacios deshabitados en la ciudad para activar el arte urbano en las diferentes barriadas. Al respecto, la voluntad del bipartito no es tanto decorar las paredes o vallas -que también- como el hecho de ofrecer lugares donde los creadores locales puedan desarrollar el grafiti de una manera totalmente controlada.
