La continuidad de Miguel Llambrich en el Villarreal está cada vez más complicada, aunque no imposible. Depende de él el quedarse. El club quiere que entrene con el primer equipo y en caso de no ser citado para jugar por Javi Calleja, bajar a reforzar el lateral del filial en Segunda B. Quedarse en la primera plantilla 'grogueta' no es lo más aconsejable para un futbolista joven como es el chaval de Benidorm (22 años). Mario Gaspar lo juega todo y, a pesar de que el serbio Antonio Rukavina apunta a no seguir, el club busca en el mercado un lateral diestro.

El Elche ya le ha lanzado una oferta. El representante del futbolista también ha empezado a buscarle acomodo. A principio de semana trascendió en la prensa asturiana que el agente de Miguel Llambrich lo había ofrecido al Sporting, club de Segunda que busca un lateral y que el perfil del alicantino cuadra bastante. Pero la escuadra ilicitana también busca un futbolista de sus características.

El Villarreal estaría dispuesto a llegar a un acuerdo con el jugador para que salga cedido. No le gustaría rescindir el contrato porque lo considera un jugador aprovechable para un futuro no muy lejano.

Lo mismo pretende hacer la dirección deportiva vila-realense con otros canteranos a los que la Segunda B les podría ir mal, en cambio una cesión a un Primera o a un Segunda les serviría de mucho, como ha sucedido en el último año con Alfonso Pedraza en el Alavés. Leo Suárez, Samuel Chukwueze, Manu Morlanes, Chuca o Pau Francisco Torres son otros jugadores que harán la pretemporada con el primer equipo, pero que no se descarta que alguno de ellos pueda salir en calidad de cedido.

Por otra parte, esta próxima semana se hará oficial la renovación del contrato del técnico jienense Miguel Álvarez, para que siga por segunda campaña consecutiva dirigiendo al Villarreal B. Faltan pequeños flecos para cerrarse el acuerdo.