El concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Lorenzo, tachó ayer de «falsedad miserable» la información del grupo municipal del Partido Popular sobre el coste de 270.000 euros del cambio de uniformes para incluir el topónimo en su forma valenciana. Lorenzo señaló que la sustitución del vestuario de los cuerpos y fuerzas de seguridad se realiza de forma habitual para que las agentes y los agentes «dispongan de los mejores medios para realizar su trabajo» y que, por lo tanto, «no tiene nada que ver con la adecuación del topónimo de la ciudad».

Según explicó el edil en un comunicado, el Ayuntamiento de Castelló licita de forma periódica el contrato de suministro de las prendas y efectos de la uniformidad de la Policía Local y que «así se hacía también durante los anteriores gobiernos municipales». «De hecho, el último contrato de vestuario para miembros de Policía Local se firmó el 5 de diciembre de 2013, en el Gobierno del PP, por 259.200 euros. Se trataba de un contrato para un periodo de dos años y se prorrogó otros dos años más, por lo que el contrato finalizó el pasado mes de diciembre. En el presupuesto de 2018 se ha consignado una partida de uniformidad por un total de 225.000 euros», asegura el edil.

Lorenzo explica que la Generalitat está procediendo a renovar la imagen de las policías locales y, mientras tanto, el ayuntamiento cumplirá con su obligación de renovar el equipamiento de los profesionales de la Policía Local, sometido a un desgaste permanente por el uso diario. Al igual que se realiza con el personal al servicio de la administración local en el cuerpo de bomberos, brigadas municipales, ordenanzas y músicos de la banda, entre otros.

El concejal asegura que «el PP recurre a la mentira en su labor de oposición y vuelve a utilizar a la Policía Local como argumento político para atacar al Gobierno municipal. Es una demostración de falta de sensatez y talante institucional muy lamentable». «La oposición frenética de la portavoz popular está causando un serio perjuicio a la imagen de la Policía Local de Castelló. Esa no es la actitud que debería ofrecer un partido», concluye.