El Ayuntamiento de Almassora ha resuelto la adjudicación del procedimiento de concurso público para la recogida selectiva y gestión de ropa usada, que servirá para impulsar la inserción laboral de personas en riesgo de exclusión. Así lo establecía el pliego de condiciones de la licitación, que otorgaba el 25% de los puntos a las candidaturas que pudiesen certificar su finalidad social.

Finalmente, la autorización para gestionar los depósitos de ropa ha recaído sobre la firma Reciplana, vinculada a Cáritas Castellón y a la Fundación Tots Units. «La selección y clasificación de los textiles genera puestos de trabajo que suponen una oportunidad para los colectivos más vulnerables y que, en muchos casos, representan el primer paso para la inserción en el mercado laboral», señaló la concejala de Servicios Sociales, Diana Belliure, en referencia a la misión de la concesionaria.

Así pues, tal como describe la oferta que mayor puntuación ha obtenido, la mercantil instalará un total de 12 contenedores en todo el término municipal, de los que uno estará en Santa Quitèria y otro en el distrito marítimo. La frecuencia de recogida de la ropa será semanal y los trabajos de mantenimiento de los depósitos se realizarán cada tres meses. Adicionalmente, la firma adjudicataria lanzará campañas informativas dirigidas a la ciudadanía y hará especial incidencia en la población escolar.

Los contenedores serán metálicos, tendrán un sistema que evite la sustracción de los objetos depositados desde el exterior y estarán identificados con el logotipo de la empresa.

Como recordó la concejala Belliure «la ropa es uno de los productos que más contamina durante su elaboración y cuya eliminación es más costosa», motivo por el que «depositarla en estos contenedores garantiza que los textiles serán reciclados, reutilizados y gestionados para reducir este impacto ambiental».

Cabe destacar que uno de los objetivos fundamentales de esta licitación ha sido el de ofrecer una alternativa a la ciudadanía para separar los residuos textiles y reducir la acumulación en los vertederos, por lo que la planta de destino tiene autorización para la gestión de dichos elementos y la ropa sólo puede depositarse en este punto.

La duración del contrato suscrito con el Ayuntamiento de Almassora será de un año, un plazo que podrá prorrogarse por otro año más, según informó el consistorio.