Se esperaba con ganas la comparecencia del director deportivo del Castellón para preguntarle sobre la escabechina producida en la plantilla de la escuadra de la capital de La Plana, pero no hizo acto de presencia en la presentación del portero valenciano Álvaro Campos.

Tuvo que lidiar con el tema el director deportivo Jordi Bruixola, pero no se mojó mucho. «Acabada la temporada llegó el momento de tomar decisiones, unas más duras que otros, siempre pensando en el futuro más inmediato. Y las tuvimos que adoptar», destacó el representante del club.

Invitó a cuando acabe la campaña a realizar valoraciones, cosa extraña. «Cuando acabe la temporada veremos si hemos acertado o no en estas decisiones que adoptamos. Las tomamos para acertar», volvió a recalcar.

Y preguntado sobré qué peso tiene cada uno en dichas decisiones, salió por la tangente. «El entrenador tiene un peso importante en todo lo que se hace, pero el encargado de confeccionar la plantilla es el director deportivo Juan Guerrero. Entre todos se habla y cada uno tiene su peso», se limitó a argumentar el director general del club albinegro.

Bruixola quiso destacar el trabajo de una plantilla que prácticamente se han cargado de un plumazo. «El equipo hizo un trabajo extraordinario. Todo el mundo se merecía el premio de jugar en Segunda B, pero no es posible. El agradecimiento es inmenso: gran trabajo y gran esfuerzo», apuntó el ejecutivo de la entidad de la capital de La Plana.

Al igual que destacó el jueves pasado cuando presentó al director deportivo (Juan Guerrero) y al renovado entrenador (Sergi Escobar), destacó que el club está preparando «un proyecto ambicioso y ganador en Segunda B», y pidió tiempo para juzgarles porque ahora están en plena remodelación del plantel y en breve se anunciarán más fichajes.