El Grupo Municipal Popular de Castelló exigió ayer al gobierno de PSOE y Compromís una bajada «real y significativa» de los impuestos municipales de cara al próximo ejercicio fiscal de 2019 «que permita incentivar el consumo y la creación de empleo».
Para ello, y según informaron ayer en un comunicado, el grupo ha presentado una propuesta que permita aplicar una política fiscal que no recaude más de lo estrictamente necesario al contribuyente y que contempla una rebaja de la recaudación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de 7 millones de euros, «ya que el superávit de 17 millones de euros lo permite», aseguran.
La portavoz popular, Begoña Carrasco, manifestó que el PSOE y Compromís «no pueden seguir sangrando a impuestos a los castellonenses». «Deben gobernar por liderar rankings en positivo y no en negativo como el que hemos conocido esta misma semana y que nos sitúa, por detrás de Madrid, en el segundo ayuntamiento de toda España que más recauda de IBI por habitante (419,8 euros)», añade la portavoz popular.
Por ello, «solicitamos una reducción de los tipos impositivos aplicados en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que permita una reducción en la recaudación de este impuesto» y «proponemos una reducción del coeficiente aplicado a los Inmuebles Urbanos, sin distinción de su uso ni de su valor catastral, de forma que permita reducir la recaudación del IBI urbano entorno al 10% y una reducción de los tipos impositivos a las fincas rústicas, que permita reducir la recaudación del IBI rústico en un 10%». Por último Carrasco afirma que «es necesario estimular la creación de empleo mediante la reducción del tipo diferenciado atendiendo a los usos comerciales».
