El británico Lewis Hamilton se adjudicó ayer una de las poles más reñidas en la última década en la F1: aventajó en sólo 0.044 a Sebastian Vettel y en 0.098 a Kimi Raikkonen. El inglés aguanta el tirón en casa, donde necesita mañana una victoria para recuperar el liderato del Mundial, que es hoy del alemán por un solo punto.

Fernando Alonso partirá 13.º, algo mejor que en las últimas citas, pero no suficiente para entrar en el «top ten», pese a luchar a brazo partido con los Force India, Renault y el Sauber de Ericsson, al que dejó por detrás.

Carlos Sainz tuvo su primer tropiezo del año en una calificación. No sólo no pudo entrar en la Q3, sino que quedó cortado en la primera ronda, en 16ª posición, lo que le da su peor posición de salida de la temporada.

Su vuelta estuvo penalizada por el tráfico y por los dos accidentes de los Williams, lo que redujo a cinco minutos el tiempo hábil para intentar pasar.