El presidente de la Autoridad Portuaria de Castelló, Francisco Toledo, y el alcalde de Orpesa, Rafael Albert, firmaron ayer un acuerdo de cesión temporal de la terraza del faro para que el consistorio pueda adecentarla y abrirla al público. La cesión no conlleva ninguna tasa para el municipio, por lo que en principio no podrá haber ninguna actividad comercial. No obstante, el consistorio explorará la posibilidad de que este entorno pueda albergar conciertos o un quiosco en el futuro. Paralelamente, la Autoridad Portuaria trabaja en la adecuación del edificio.

El alcalde de Orpesa, Rafael Albert explicó en la firma del convenio que el consistorio se encargará de adecentar la terraza con los trabajos de jardinería y pequeña obra que sea precisa «para poner en valor el faro y poder enseñarlo a vecinos y visitantes». Albert indicó que este espacio podría visitarse a partir de finales de julio o principios de agosto. El acceso será libre y hará las funciones de mirador. El consistorio buscará darle una mayor actividad para que pueda haber un quiosco o acoger actuaciones musicales. El espacio cuenta con 2.160 metros de superficie.

Por su parte, Francisco Toledo destacó que el faro «se encuentra en un lugar magnífico y junto a la Torre del Rei supondrá un nuevo atractivo para Orpesa». Toledo avanzó que la voluntad de la Autoridad Portuaria, responsable del faro, es que esta cesión temporal sea definitiva.

A su vez, Toledo informó que se continúa trabajando en la tramitación necesaria para poder adecentar el edificio con el objetivo final de ponerlo en valor, ya que también se encuentra cerrado desde hace años. El faro fue inaugurado en 1857 y por su planta en forma de «d» y dos alturas está considerado como singular en toda España.

Y es que, aunque la firma de este permiso se corresponde con una concesión pública de acceso libre a los ciudadanos sin actividad comercial, el Ayuntamiento de Orpesa tiene la intención de que este emblemático espacio pueda albergar conciertos e, incluso, un quiosco en un futuro próximo.