De veintiún futbolistas de la primera plantilla del CD Castellón 2017-18 sólo quedan tres jugadores que tendrán la oportunidad de defender la elástica albinegra en Segunda División B en la campaña recién estrenada, la 2018-19. Son héroes de ese esperado ascenso, que rescató al conjunto albinegro de Tercera siete años después, y a la vez supervivientes de la escabechina que se ha producido en la plantilla. Es una especie de ley de vida. La afición lo empieza a asimilar y lo deberá asimilar dentro de un año si es que se lograr ascender a Segunda División. Si el equipo subiera de nuevo de categoría, la limpieza volvería a ser considerable.

David Cubillas, Juanjo Gracia y Marc Castells son los que quedan vivos de la purga a la que fue sometido el plantel a las 72 horas de haberse logrado escapar de la Tercera División, para dar el salto a la división de bronce del fútbol español. En el entorno albinegro, hay quien piensa que se tendría que haber confiado en alguno más, pero la nueva dirección deportiva, liderada por Juan Guerrero, fue la encargada de tomar unas decisiones que para nadie son agradables. Es doloroso tener que prescindir de gente que acaba de hacer realidad un sueño.

Los escogidos

David Cubillas acabó siendo el máximo goleador del CD Castellón, si no se le contabilizan a Cristian Herrera los 14 goles que se trajo del Alzira. Pieza clave en el equipo con el que disputó 45 partidos de Liga (42 de ellos como titular), para sumar 3.648 tantos en su primer año vestido de albinegro. Aparte, sumó cuatro asistencias y recibió hasta once cartulinas amarillas.

Juanjo Gracia es un futbolista de peso en el equipo. Jugó de interior zurdo y muchos partidos como lateral izquierdo. El ciudarrealeño completó 36 encuentros liguero (28 como titular), y acumuló 2.418 minutos, con una asistencia y vio nueve amarillas durante la temporada.

Y finalmente, el pivote Marc Castells que llegó en enero. El fornido mediocentro defensivo se convirtió en uno de los insustituibles. Desbancó a Ximo Forner. Jugó 20 partidos (17 como titular), para sumar 1.550 minutos y nueve tarjetas amarillas.