La reunión periódica entre la empresa encargada de la recaudación por vía ejecutiva y la Tesorería municipal celebrada la semana pasada ha desvelado la recuperación del porcentaje de cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) previo a la crisis económica. El balance de 2017 revela que el 86,96% de los propietarios afrontó los gastos de este impuesto, la cifra más alta de la década desde que en 2008 cayó el valor hasta el 56,48%.

El porcentaje de cobro de los padrones de IBI sobre los derechos reconocidos ha sufrido fluctuaciones en esta década. Si bien se incrementó hasta los 79,99% en 2010, la cifra volvió a caer durante dos años siguientes y en 2012 ni siquiera alcanzó el 70% al quedarse a tres puntos porcentuales. Un año después volvió a remontar y la tendencia se ha mantenido en este tiempo hasta casi alcanzar el 87% en 2017.

Los datos son «positivos» para la Tesorería municipal porque muestran valores similares a los registrados en los años previos a la crisis. De hecho, el año pasado se superaron las cifras de 2002, cuando el porcentaje de IBI cobrado se situó en el 84,72% y desde entonces los valores no han dejado de crecer hasta rozar el 87% el año pasado. Los datos disponibles apuntan a que la tendencia se mantendrá en este ejercicio.

En este sentido, la morosidad del IBI se ha reducido en lo que llevamos de año en 360.000 euros. La deuda de este recibo al inicio de 2018 era de 6.247.156 euros y en la actualidad se sitúa en 5.886.933 euros.