Fue en 'Radio Voramar' cuando le pusieron la cariñosa etiqueta de repartidor de sugus a Enrique José Sampedro. Y ayer el bravo central valenciano, desde Tailandia donde apura su luna de miel, aprovechó para despedirse de la afición del CD Castellón en las ondas de esta emisora. Dejará huella en el conjunto albinegro. En dos temporadas 72 partidos, 5.954 minutos, un gol, 18 amarillas y una roja. «Sin ninguna duda, esta ha sido la mejor etapa de mi vida», dijo.

A la vez quiso entender la decisión de la dirección deportiva que encabeza Juan Guerrero. «Soy realista y si el club mira muy arriba esta temporada, somos muchos los que no teníamos muchas posibilidades de jugar», apuntó. Esa sinceridad no le impidió lamentar al mismo tiempo las formas en las que le dijeron que no contaban con él. «Me dolieron las formas. Deportivamente se puede entender la decisión, pero la despedida por teléfono de una persona que nunca has visto en tu vida, pues duele bastante», dijo. Enrique se marcha y en breve conocerá donde está su futuro. «La alegría del ascenso no me la quita nadie. Espero que le vaya bien al CD Castellón y que la afición esté con el equipo», concluyó el defensa valenciano, con ofertas de Tercera y de Segunda B. En breve deshojará la margarita

Arturo tampoco seguirá

El eje de la defensa del Castellón cambiará por completo. Tras la retirada de Ángel Dealbert y las salidas de Enrique y Arturo Navarro. Arturo recibió la noche del jueves la llamada telefónica de Juan Guerrero, que le comunicó que tampoco se cuenta con él para la próxima temporada. Arturo bajó de Segunda B a Tercera mediada la 2015-16, que finalizó con el disgusto de la tanda de Gavà. En la siguiente campaña fue despedido tras enfrentarse al expresidente David Cruz. Volvió en 2017 para ser pieza importante en el reciente ascenso.