Peñíscola ofrece una ruta complementaria a la visita de su patrimonio histórico, arquitectónico y cultural. Se trata de un recorrido que puede ser realizado por personas de todas las edades, en cualquier época del año y de diferentes formas.

El visitante que pasea por la marjal de Peñíscola se adentra en el terreno más natural e inalterado del humedal del municipio hasta llegar a la zona transformada por el hombre. Una pasarela de madera bordea y sigue el curso de las acequias hasta la desembocadura del conocido Ullal de l'Estany. Hay muchos usuarios de la ruta que realizan el trayecto montado en bicicleta, andando, también hay quien lo hace corriendo, en solitario, en pareja e incluso en grupo sin diferencia o categoría de edad todos pueden disfrutarlo.

A través de este recorrido puede conocerse el origen de las aguas, de la flora y de la fauna, así como de la arquitectura agrícola y sobre cómo el hombre ha aprovechado los recursos que ofrece el humedal para su subsistencia. En esta zona de Peñíscola se encuentra una de las últimas reservas del Samaruc (Valencia hispanica) y del Fartet (Aphanius iberus), pertenecientes a la fauna acuática, así como otras especies.

La marjal es un rincón en calma dentro de la población turística que permite desconectar y abrirse a la naturaleza en estado puro. Para acceder a esta ruta sobre el humedal existen varios puntos, pues se trata de un recorrido que discurre paralelo a la línea de la costa. Una de las entradas se encuentra en la Avenida Pigmalión, y desde ella se puede observar la bifurcación entre la Sèquia del Rei y la Sèquia Templera.

Esta última es la más corta de las dos, la más próxima a la Avenida del Papa Luna y la que discurre por debajo de la pasarela de madera. Otro de los puntos de acceso al humedal es desde la Calle Madrid, frente a las dependencias de la Policía Local. Este sendero atraviesa la marjal y es un punto de observación de ambas zonas húmedas.

El camino discurre hasta el punto final de la Sèquia Templera y continúa hasta cruzar la Sèquia del Rei, llegando hasta el tercer punto de entrada, el «Peiró de l'Assagador de la Creu» de la carretera CV-140 que conecta Peñíscola y Benicarló.