Un criadero ilegal de perros en Vinaròs mantenía a casi 400 cachorros de raza Yorkshire, Pomerania, Chihuahua y Bichón Maltés en un estado higiénico sanitario lamentable, sin microchips la mayoría de ellos, y con las cartillas sanitarias falsificadas para su posterior comercialización en tiendas de animales, en grandes centros comerciales de Barcelona, según indicó ayer la Guardia Civil.

Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Castelló localizaron este criadero ilegal ubicado en el Camino Sant Gregori de Vinaròs tras una investigación que se inició por la denuncia de una veterinaria, quien puso en conocimiento de la Guardia Civil la comercialización de perros amparados con cartillas sanitarias en las que constaba su sello y firma sin su conocimiento ni autorización.

De hecho, en el registro del criadero del Camino Sant Gregori se localizó el citado cuño con la inscripción de los datos de la veterinaria, que era utilizado para la falsificación de las cartillas sanitarias de los animales que posteriormente se comercializaban fraudulentamente. Además, una certificación grafológica ha constatado la falsificación de estos documentos.

Los agentes de la Guardia Civil y los técnicos de los Servicios Veterinarios Oficial de la Consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Generalitat realizaron una inspección al criadero, en la que también se intervinieron unas 500 dosis de vacunas y medicamentos veterinarios con los inyectables de los que hacía uso el investigado para el tratamiento de estos animales.

En esa inspección se constató el estado insalubre de las instalaciones, de los animales y de los productos veterinarios almacenados sin ningún control, con evidentes signos suciedad, como el moho adherido a ellos. En este caso, un refrigerador hallado en la entrada de los agentes muestra el estado de insalubridad de los productos, que se almacenaban junto a refrescos, cajas de langostinos, helados y productos lácteos.

Precisamente, en ese refrigerados, la Guardia Civil halló los cadáveres congelados de dos cachorros junto al resto de productos sin ningún envoltorio, así como el cadáver de otro can de pocos meses, también congelado.

Las diligencias que se instruyen sobre estos hechos han sido trasladadas por la Guardia Civil al decanato de los juzgados de Vinaròs.