Conocer y poner en valor parte de nuestra historia a través de los restos y paisajes de la Guerra Civil que los municipios de la comarca del Alto Palancia tienen entre su rico patrimonio nos lleva a la ruta de hoy, para perdernos por el paraje natural de La Torrecilla-Puntal de Navarrete de Altura y parte de las trincheras de la Línea Intermedia o del Palancia, que junto a la línea XYZ debían defender la ciudad de València.

Una joya del patrimonio bélico alturano que, a través de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica del Alto Palancia (Amhap) y su ayuntamiento, se está empezando a poner en valor de cara a convertirla en un aliciente patrimonial, un espacio memorialístico y un atractivo turístico para la zona.

El trazado, entre el desplazamiento en coche hasta el punto de partida y los alrededor de 3,5 kilómetros de ida y vuelta caminando, supone una duración de 3 horas y es apta para todos los públicos.

Nuestra ruta comienza con un desplazamiento en vehículo por la carretera CV-245 que une Altura con Alcublas. Desde Altura, pasaremos el emblemático Santuario de la Cueva Santa y continuaremos cruzando la divisoria de la Calderona por Montmayor. Ignoraremos la pista que se dirige hacia el observatorio de las Boqueras y descendemos unos 600 metros hasta dar con una intersección que cruza la carretera de izquierda a derecha, tomando la pista de la derecha por una vía de tierra transitable para vehículos de todo tipo.

Si realizamos nuestro acceso al inicio de la ruta desde Alcublas, pasaremos el área recreativa de Las Boqueras-Llanos de Gaetano y, en plena ascensión a Montmayor, al poco de pasar un zig-zag de la carretera, encontraremos una intersección a izquierda y derecha. Tomaremos el camino de la izquierda. Una vez en la pista de tierra, a 650 metros, podremos estacionar los vehículos junto a los restos de una construcción que queda a nuestra izquierda, el Corral del Capón, al lado mismo de una bifurcación.

Al no estar señalizada, debemos tener en cuenta que el camino a pie debe ascender la cota que tenemos enfrente, bien directamente en línea recta o bien rodeándola tomando cualquiera de los dos caminos que parten de la bifurcación, siempre con la idea de rodear dicha cota hasta encontrar un cortafuegos de varios metros de ancho que parte de su cima y que nos guiará por Las Boqueras, hasta el inicio mismo de la trinchera. La misma se inicia en la ladera que queda a nuestra derecha por la que descenderemos hacia el barranco de la Torrecilla.

La ruta cuenta con la ida y vuelta por el mismo trazado. Alrededor de medio kilómetro de trinchera en la que parte del camino ha sido desbrozado en los últimos meses para comenzar a poner en valor esta parte del patrimonio bélico palantino.

Tal como explica, Antonio M. Tenas, miembro de la AMHAP, «este centro de resistencia perteneciente a la Línea Intermedia se compone de, al menos, 600 metros de trincheras que rodean el cerro por el noreste, batiendo principalmente la vía de comunicación que representa la vaguada del barranco que salva las alturas de la Cueva Santa por el oeste». Diversos ramales de trinchera excavados en la roca descienden por la ladera a diferente cota, por lo que, aclara M. Tenas, «la posición cuenta con abrigos excavados en el interior de la montaña, así como pozos de tirador y el parapeto contiene parte del desmonte y un refuerzo de piedra». Cabe destacar que la profundidad de algunos tramos alcanza varios metros, y eso que el interior de la trinchera se encuentra muy colmatado.

Así las cosas, atendiendo a un informe del XIII Cuerpo de Ejército relativo a la 'Situación de las unidades de ingenieros afectas a este cuerpo de ejército' de fecha 22-10-1938, se sabe que estas trincheras fueron realizadas por el Batallón de Obras y Fortificaciones nº 56, el cual, hace ochenta años, se encontraba «trabajando en la Línea Intermedia en el trozo definido por La García, La Herbasana, Montmayor, El Calero y El Mijar». Este B.O.F. tenía su Puesto de Control en la Masía del Cucalón.

Durante estos momentos, aclara M. Tenas, «el esfuerzo fortificador era frenético. Junto a los Centros de Resistencia con los que garantizar una defensa a ultranza se estaban creando y reparando permanentemente toda una red de comunicaciones en el interior de la Serra Calderona. Como ejemplo, entre Altura y Segorbe un batallón disciplinario se encontraba acondicionando diversas pistas y caminos, con su puesto de control en Altura».

Así mismo, documenta este investigador historiador, «en otro informe sobre la 'Situación de fuerzas' emitido por la 54 División desde su P.C. en el Santuario de la Cueva Santa, en fecha de 1-11-1938, la 2ª Compañía del B.O.F. nº5 del XIII Cuerpo de ejército republicano se encontraba realizando trabajos en la pista de Masía de Rivas a Viver-Jérica».

La Línea Intermedia o del Palancia, a la que hacemos referencia en nuestra ruta a la que pertenecen estas trincheras, recorría la Serra Calderona desde El Puig y Sagunt, pasando por Montmayor hacia Andilla, hasta adentrarse por Javalambre en dirección a Arcos de las Salinas y Santa Cruz de Moya.