Muchos dicen que Oasis debió retirarse en 1996, cuando tocó en Knebworth delante de 250.000 personas, con casi tres millones de peticiones de entradas. Pero no lo hicieron y cada año que pasa cuesta más que la caricatura de los personajes no difumine la dimensión inicial de la banda. Pasados unos años, Liam Gallagher lo explicó a su manera: «Que ya no puedas ser más grande o llegar más alto no significa que no puedas continuar».

Y continuaron y la cosa acabó como tenía que acabar. Liam y Noel Gallagher desarrollaron después sus carreras en solitario, siempre con la sombra del mito revoloteando. Liam Gallagher es hoy el cabeza de cartel de la última jornada del Festival Internacional de Benicàssim.

Benicàssim y los Gallagher han tejido con los años un capazo de visitas. La primera de Oasis fue en el año 2000. El brit pop fue un elemento fundamental en la implantación y el crecimiento del FIB. Por los carteles del festival de Benicàssim han pasado todas las bandas capitales del género: Suede, Blur, Pulp, Echobelly, Supergrass, Ocean Colour Scene... y muchas de sus influencias. Antes incluso de que el público británico desembarcara en masa, el FIB y los fibers mostraron su querencia por la cultura musical de las islas. Los Gallagher estuvieron en Benicàssim como en casa.

Al FIB regresa esta noche Liam Gallagher, un año después de su sólida actuación en el escenario Las Palmas. Hoy lo hace como cabeza de cartel para coronar una semana con aroma a viejos tiempos: Liam pidió a su hermano Noel, en redes sociales, una reunión de Oasis. La reacción de los fans remitió a la época de Knebworth.