La Policía Local de Almassora ha realizado a lo largo de 2018 doce de intervenciones en las que ha sido necesaria la utilización de los desfibriladores con los que cuenta el cuerpo. La última intervención tuvo lugar en la mañana de ayer, cuando un vecino del municipio sufrió una parada cardiorrespiratoria mientras practicaba deporte.

Tras recibir el aviso del 112, el coche patrulla equipado con este aparato se desplazó hasta el gimnasio en el que se encontraba el hombre y le practicaron los ejercicios para recuperar el ritmo cardíaco y respiratorio hasta la llegada de los servicios sanitarios. El afectado fue trasladado posteriormente hasta el Hospital General de Castelló, donde se encuentra ingresado en la unidad de cuidado intensivos y en recuperación.

El edil de Seguridad, Roger Beltrán, felicitó a los agentes por «una rápida intervención» gracias a la que «se pudieron evitar males mayores» y recordó que «los y las policías locales de Almassora han recibido formación para utilizar estos desfibriladores y estar preparados para actuar con diligencia y seguridad en unos momentos en la velocidad de respuesta es fundamental».

Cabe destacar que el cuerpo de seguridad municipal cuenta con tres de estas máquinas. Una de ellas está ubicada de manera permanente en el retén del distrito marítimo, mientras que otra se encuentra en la sede central de la casa consistorial. La tercera viaja en el coche patrulla del jefe de servicio, que es el encargado de atender la urgencia que se producen en cualquier punto del municipio.

Además de estos tres desfibriladores adquiridos por el ayuntamiento, Almassora dispone de también de otros cuatro equipos situados en la piscina municipal, el campo de fútbol de Boqueras, el campo de fútbol de Pesudo y la residencia de la tercera edad. El equipo de gobierno destinó las cuatro máquinas otorgadas por la Diputación de Castelló a estos espacios.