El Grupo Municipal Popular ha rechazado el Plan de Ordenación Pormenorizada (POP) propuesto por PSOE y Compromís. En dicho texto se contempla el modelo urbanístico de los próximos 20 años, pero al PP no le place.

Y se opone por varias razones. Para los populares, la confección del POP no ha sido lo suficientemente transparente ni ha contado con la participación de los ciudadanos. Además, acusan al Gobierno municipal de falta de sensibilidad por no resolver las casi 600 alegaciones que se presentaron al Plan General Estructural, la versión anterior del texto.

De acuerdo con Carlos Feliu, edil popular, no atender las alegaciones agrava las carencias del Plan General Pormenorizado que ellos denuncian. No solventa, según el PP, los problemas que afectan a zonas como Marjalería, Crémor, urbanizaciones de montaña y otros núcleos urbanos rodeados de suelo no urbanizable o incluso protegido.

«Esperábamos más sensibilidad y agilidad en el proceso de presentación del Plan General, ya que los afectados siguen siendo los mismos. Después de haber congelado su tramitación durante los dos primeros años de mandato, ahora les entran las prisas», protesta Feliu.

En el Partido Popular tampoco gusta que el POP se exponga públicamente en pleno verano, cuando «los vecinos no van a poder estar tan pendientes» y con sólo 45 días para analizarlo. Valoran que se trata de «un periodo insuficiente para estudiar un documento tan importante» para el futuro de la ciudad.