La experiencia es un grado. José Carlos Fernández, el último refuerzo del CD Castellón, sube el nivel de la plantilla y además lanza un mensaje de prudencia. Hay que tener los pies en el suelo e ir paso a paso, cuando en la provincia algunos ya hablan de ascenso a Segunda División cuando ni ha comenzado la campaña ni se ha completado la plantilla. El onubense es un jugador de mucho talento, muy sincero y además prudente, algo que hace falta. «Es cierto que se está haciendo una gran plantilla, entre lo que hay y lo que falta por venir, pero de momento es muy pronto para hablar de todo eso. Hay que ir paso a paso. Aún es pronto», aseguró.

La última vez que José Carlos pisó un terreno de juego fue el 4 de junio de 2017 siendo futbolista del Nàstic, en el Heliodoro Rodríguez López ante el Tenerife. Salió al campo en el minuto 83. Luego las lesiones le impidieron jugar la temporada pasada. «Estoy bien, con muchas ganas de jugar, de coger sensaciones y el ritmo necesario. Llevo tiempo parado, pero eso no me preocupa», afirmó.

Ayer tuvo la primera toma de contacto con sus nuevos compañeros, en el entrenamiento que tuvo lugar en Marina d'Or, y comentó que notó «sensaciones muy buenas». Además, aseguró que tuvo otras ofertas «pero me tiró la del proyecto del CD Castellón. Es un buen sitio. Una ciudad que no conocía, pero sí sabía que es un lugar donde hay mucho ambiente futbolístico, y a todos los jugadores lo que nos gusta es jugar con mucha gente animando».

José Carlos Fernández, de 31 años, es un futbolista de banda, con desborde. Puede actuar por la derecha o por la izquierda. «Dependerá de las exigencias del míster. Me ponga donde me ponga, contento y dispuesto a ayudar en todo», apuntó.

Un ucraniano a prueba

En la sesión de trabajo de ayer destacó la presencia del joven lateral Yaroslav Oliynyk (Donetsk, Ucrania, 14 de marzo de 1991). Acabó contrato con el Tom Tomsk, y anteriormente jugó en equipos de su país como el Olimpia Donetsk, Ilychivets, Chornomorets, Shakhtar B o el Zorya Luhansk. En unos días la dirección deportiva tendrá que decidir si se queda o no.