Los taxistas de Castelló cumplieron ayer la tercera jornada de huelga en protesta por la concesión de las licencias a las compañías de vehículos de viajeros con conductor (CTV), como las firmas Uber y Cabify, con una nueva concentración en la estación de Renfe y, una posterior, marcha lenta por las calles de la ciudad, que desembocó en la explanada del Auditori de la capital de La Plana.
En la protesta de ayer volvieron a sumarse más de un centenar de trabajadores de este sector, según informó José Luis Artola, presidente de la Asociación de Taxistas de Castelló y Provincia.
Artola destacó la ausencia de incidentes y aseguró que el colectivo mantiene los servicios mínimos acordados, es decir, el 20%. En la provincia, la flota de taxis incluye 220 vehículos, de los cuales 120 operan en la área metropolitana de Castelló.
José Luis Artola recalcó que el paro seguirá «hasta tener plenas garantías de que el ministerio de Fomento cumplirá sus promesas». Artola resaltó «la unidad y cohesión» de los taxistas a la hora de secundar el paro para apoyar sus demandas.
